sábado, 22 de diciembre de 2018

ELECTROS MARAVILLOSOS


Reconozco que me sorprendo fácil. Y una de las cosas que más me emocionan es ver la variedad y calidad de electrodomésticos de que disponemos hoy día. Hablemos un poco de las fantásticas comodidades modernas.

ElectroGenialidades Línea Blanca

Calentador de agua. Lo ponés, te mandás a mudar y termina en el punto justo, sin peligros, ni de olvidarte y que hierva el agua del mate. Y rapidísimo también.

Cafetera. Los nuevos cafés en cápsulas son fantásticos. Rápido, temperatura justa. Y casi nada que limpiar al final. Hay algunos razonablemente baratos (pensá en el café que perdés al tomar en una cafetera común porque sobra o se quema), hasta los más exclusivos.

Plancha vertical. Sí, una plancha vertical que saca las arrugas de la ropa colgada con vapor. Insuperable para los que estamos apurados o no tenemos mucho espacio.

Robot aspiradora. Acá estamos en otro nivel de gasto, pero si te alcanza la guita, este electro es directamente milagroso. Te vas a dormir y te limpia la casa, papá. Ya sé que no hacen "limpieza profunda" y esas cosas, pero para mí, que lo principal es la superficialidad (lo que se ve), es sensacional. También hay aspiradoras chiquititas para las miguitas de la mesa. Fantástico.

Cocina de aire. Bien, hemos llegado al máximo maximorum de los electros. Un aparato verdaderamente "behavioral" que cocina sin aceite y deja la comida igual que si la freís. El gusto que queda no es rico, pero las papas quedan crocantes igual, y uno se imagina en ManDonalds sin reventarse el hígado. Se limpia facilísimo, tiene timer y también te sirve para tostadas (no se pasan jamás). 

Lo que falta

Deben haber muchos electros más, y ni hablar de los aparatos modernos dedicados al entretenimiento, que son más sorprendentes aun. Pero hay un par de cositas que todavía no aparecen y que, dada la tecnología disponible, deberían.

Cortadores de uña automáticos. Los hay para los niños, pero por qué no destinarlos a los adultos también? Cortar las uñas de los pies es una tarea desagradable y dificilísima a la vez. ¿Cómo puede ser que no haya nada para simplificarla?

Abrelatas automáticos. Como buen economista, me la paso asumiendo abrelatas, pero si fueran automáticos lo haría mucho mejor. Abrir una lata te corta, te ensucia, y se tarda. Los mecánicos ayudan, pero se han ido reemplazando por el viejo abridor manual.

Destapadores automáticos. Bueno, comprendo la posición de los expertos enólogos y sommeliers, pero hay gente que no lo es y vería con muy buenos ojos poder abrir una botella de vino sin los costos típicos asociados a tal empresa. Háganlo por los que no nos importa hacernos los cancheros. Gracias.


Abro comentarios para hablar bien de otros electros, o para proponer otros nuevos. Pero no para criticarlos.





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