sábado, 21 de diciembre de 2019

PROXIMO LIBRO



Luego del extraordinario fracaso de Economía al Diván, el próximo proyecto de Dos Tipos de Cambio es otro libro. Se trata de un ensayo (muy poco ensayado) sobre la relación entre la mentira y la economía.

No, no se trata de la mentira de la Ciencia Económica o de los Economistas. Se trata del rol de la mentira en general en todas nuestras relaciones económicas, y sus implicancias.

Como todo lo que hacemos, el libro será mitad serio, mitad broma, y quedará a juicio del lector o de la lectora determinar cuál es cual. 

Nos está faltando algo fundamental, que es el título. Si alguien se la juega en los comentarios, será bienvenida cualquier propuesta al respecto.


domingo, 15 de diciembre de 2019

SOBRE LA LÓGICA DE UN BLOG


Dado que pronto terminaremos con este espacio tras cuatro años de actividad, conviene preguntarnos para qué sirve un Blog, de modo de tener una idea clara de qué estuvimos haciendo aquí y para qué lo hicimos.

A continuación voy a citar las razones más comunes por las cuales se supone que un blog vale la pena. Como todas son absurdamente falsas, aclararé cual chequeado.com por qué en cada caso.


1) Un blog es un proyecto pasional, y tu portal para compartirla.  FALSO. Compartir un proyecto supone que el blogger no podía hacerlo antes. Quién lo restringía y por qué? Si no te publicaban, por algo sería...

2) Es la plataforma de un emprendedor, de un creativo. FALSO. Los que escriben rara vez emprenden algo. Suelen bloggear mucho y concretar poco o nada. En cuanto a la creatividad, la mayoría de los blogs constituyen una oda a la falta de ingenio.

3) Es la expresión de una experta en algo. FALSO. Jamás una verdadera experta revela sus conocimiento en un blog. La experta lo es respecto de temas variados y lo es porque sabe resolver cuestiones en circunstancias específicas. Este saber no se puede resumir en un texto, y menos en un blog.

4) El blog refina tus pensamientos. FALSO. Escribir sola es la fórmula perfecta para el dogmatismo y el prejuicio. Si bien es cierto que se suelen admitir comentarios, en general el autor o la autora refutan cada uno de ellos, sin admitir casi nada.

5) Hacer un blog paga. FALSO. Durante 4 años escribí una nota semanal, para un total de 208 artículos. Nunca jamás nadie citó ni se refirió a ninguno de ellos. Nadie en la historia se hizo famoso gracias a un blog, el blog suele ser el resultado de haber sido más o menos conocido antes, o tal vez el resultado de tener buenos contactos.

6) El blog te hace más humano. FALSO. Como dijimos antes, el blog es un soliloquio que solo puede servir para la autosatisfacción personal y para crear un monstruo autorreferencial y egoísta.

7) El blog nos conecta con nuestras tribus. FALSO. Supone que el blogger pertenece a una. Yo no soy ni Hutu ni Tutsi ni Mapuche, así que no tengo con quien compartir nada.


Para sincerarnos, un blog no es otra cosa que un espacio para hablar de aquello que nadie quiere hablar con vos. Por eso nadie jamás se va a interesar en lo que digas ni va a aprobar tus ideas. Se escuchan comentarios.



domingo, 8 de diciembre de 2019

SESGOS Y CONTRASESGOS


Este blog habla bastante de sesgos en las decisiones económicas, como varios ya saben. Pero el tema no acaba allí, y todavía hay muchos temas por resolver. Quizás el mayor desafío es que las investigaciones de sesgos van por la negativa, pero no indican cómo es que realmente toman decisiones las personas. 

Un señor que ha acometido este difícil camino es Gerd Gigerenzer. Gerd es muy crítico del Homo Economicus, pero también de la postura de la Economía de la Conducta (EC). Según su visión, la EC se transformado por su falta de propuestas por la positiva en el estudio puro de la irracionalidad.

Gigerenzer lamenta esto porque para él en realidad los seres humanos somos racionales, pero a nuestro modo. Desde luego, no somos Homo Economicus, pero tampoco tontos. Gerd afirma que tenemos una fantástica racionalidad ecológica, consistente con la evolución, y que nos permite elaborar reglas simples de decisión que nos ahorran tiempo y que tienen muy buenos resultados.

Una forma de comparar la irracionalidad conductual con la racionalidad ecológica (como dije, ninguna de las dos el homo economicus), es observando el costo-beneficio implicado por ellas. Para Gerd, la EC no ha logrado demostrar los enormes costos que deberían provenir de la ausencia de racionalidad (yo no estoy tan seguro).

Gigerenzer va más allá. Opina que muchos de los sesgos no solo son saludables atajos ecológicos sino que además la mayoría no son sistemáticos (de nuevo tengo mis dudas). Como consecuencia, no está demasiado entusiasmado con el paternalismo libertario, los nudges y esas cosas.

Su propuesta se resume en que existe un "sesgo de sesgos", según el cual hay una tendencia a ver sesgos donde no los hay. Más allá de algunos excesos (como el de acusar a los economistas behavioral de defender intereses espurios que, justamente, sesgan sus trabajos), los argumentos de Gigerenzer son atendibles, y sus trabajos de desarrollo de las heurísticas humanas son prometedores. Dos referencias piolas de los trabajos de este psicólogo alemán del Max Planck Institute (además del fantástico libro de la foto) son esta y esta.






sábado, 30 de noviembre de 2019

BASTA DE PEDIR PERDON




Siempre tuve debilidad por los divulgadores. Creo que son los socialistas del conocimiento. Los conservadores, en cambio, serían los que mantienen la jerga y hablan únicamente para su grupo de elite. Ok, reconozco los límites de esta clasificación, pero hoy quiero referirme a otra cuestión, algo más específica y quizás menos errada.

No sé si ustedes leyeron alguna vez algo de Paenza. Lo primero que salta a la vista es su OBSESIÓN con la dificultad de la matemática para los seres comunes. Por supuesto, como su objetivo es divulgar, debe presentar las cosas de la manera más simple posible, y eso está bien. Pero Paenza va más allá... mucho más allá. Voy a ejemplificar con una situación hipotética (y sí, irónica). Hagamos de cuenta que quiero explicar la propiedad distributiva. Un texto a la Paenza empezaría diciendo algo como esto:

"Lea la siguiente ecuación: a (x+y) = ax + ay. Por ahora no se preocupe, no trate de entenderla. Solo mírela como mira las flores del jardín. Si puede, admírela también. Es belleza pura. Ahora tome distancia, tome aire y duerma una siesta. Vuelva a levantarse y vuelva a mirarla. No la va a entender pero le va a resultar familiar (claro, por que la vio antes de dormirse). Ahora tome papel y lápiz y escríbala como si transcribiera símbolos chinos. No haga nada por interpretar la ecuación..."

Y así. Luego viene la parte de la comprensión:

"Ahora prepárese. Vamos a hacer un viaje imaginario. Le voy  contar un secreto bien guardado de la matemática. Donde usted ve letras podrían haber números. No me cree? No importa, está bien no creer en un matemáticO, pero le pido por favor que sí crea en la matemáticA. Ahora reemplace..."

Y así. Siempre hay además unos párrafos para estimular el pensamiento:

"En este momento usted debería parar la lectura y empezar de nuevo. Más aun, llame por teléfono a su maestra de primaria y salúdela. Dígale que está aprendiendo la propiedad distributiva y que está feliz de entenderla finalmente. Pero todavía no la entendió, claro... Prepare ahora su mente. Intente reflexionar, pensar. Despacio, no se apure. Hay tiempo. Tiene todo el fin de semana. Repase cada letra, cada número, cada idea que ha tenido en los últimos 30 años. Y no se amargue si no le sale. Puede mirar la solución ahora o... tratar de pensar! Pruebe usted mismo, le digo que vale la pena. Usted, después de lograrlo, irá corriendo a decirle a su mamá al geriátrico: 'Mamá! aprendí la propiedad distributiva'. Y hasta quizás se la pueda explicar a ella también."

Y así... Bueno, todo esto es un chiste. A Paenza le tengo un aprecio enorme y, como dije, me parece un benefactor gigante de la humanidad.

Pero creo que, en el límite, quizás nos estamos pasando un poco. No está mal explicar simple (con el límite Einsteniano en mente, por supuesto), pero creo que está mal PEDIR DISCULPAS por expresar ideas matemáticamente. El otro día tuve la misma sensación escuchando a un físico, que se dispensaba por usar datos y fórmulas para explorar una cuestión del ámbito de las ciencias sociales. Y hoy leí una nota genial de Pablo Groisman haciendo el mismo papel. 

Gente, una cosa es hacerse el presuntuoso mostrando fórmulas incomprensibles porque sí, y otra suponer que una persona no puede leer un cuadro, un gráfico, o una ecuación básica. No exageremos, porque del otro lado algún esfuerzo tienen que hacer. Y si no lo hacen, será difícil que se interesen por la matemática, así que tampoco valdría la pena...


sábado, 23 de noviembre de 2019

TOON


Toon es la primera serie holandesa que veo, creo. El título es el nombre del personaje principal, el cara de nada de la foto. Y se pronuncia con "o", no con "u"... (el holandés, otro idioma absurdo).

Toon es una comedia semi-negra, que recuerda a "Desde el Jardín" por el éxito de un ignorante, pero también tiene detalles claramente identificables en la tradición de Ricky Gervais, con personajes que dan vergüenza ajena.

Toon agrega, sin embargo, un punto no menor. La completa bobería de la fama por la fama misma, sin hacer absolutamente nada para ganarla. Sea interpretando una canción mediocre, jugando un videogame o diciendo obviedades, cada movimiento del protagonista se traduce involuntariamente en un éxito absoluto. Más aun, Toon parece odiar el éxito, y en un giro Zizekiano, no puede evitar tenerlo.

Toon me entretuvo, básicamente, porque de Ricky Gervais ya vi todo. Si estás en el club RG, mirala que vas a pasar un buen rato.

sábado, 16 de noviembre de 2019

TRES PUBLICIDADES


No suele pasar, pero tres publicidades llamaron mi atención esta semana. Una de ellas es tradicional, pero las otras dos son campañas publicitarias, es decir, cortos que crean personajes o situaciones que se repiten en avisos subsiguientes (como la pareja del Banco de Galicia). Muy interesantes los tres, los recomiendo.


Este aviso hizo furor porque una multi se animó a tratar el tema de la amplitud de género en un ámbito familiar. Me pareció jugado y muy atinado para seguir sumando tolerancia. 

Una cosa que me hizo un poco de ruido es que se ve a les protagonistas preocupades por cómo se ven exteriormente... Quizás tiene que ver con la necesidad de escandalizar e ir al hueso... pero sigue habiendo algo forzado en esas interacciones. Hay hijes que realmente quieren que los madres y padres les ayuden a vestirse, les enseñen a usar preservativos, o a ponerse un tampón? Yo ni loco, pero capaz al resto le encanta.

Quizás una mejor forma de homenajear la pluralidad sexual hubiera sido mostrando las cosas fantásticas por el prójimo que se pueden hacer más allá de tu género. Pero bue, está bien igual.


Habiendo perdido las elecciones el gobierno, Itaú se mandó con la plancha hablando de la inflación y la miseria. Todos los avisos son muy graciosos, mostrando fórmulas absurdas de ahorro ante la dura realidad económica. La malaria genera creatividad.


Sin duda el más inteligente de los tres. Alicia es la versión humana de Alexa, la voz con inteligencia artificial para manejar el teléfono. Alicia es "user friendly", tiene "protección de datos", "reconocimiento facial", "modo ahorro de energía", y posee "antivirus". Presten atención porque cada "función" está resuelta de una manera genial. De lo más original que he visto en mucho tiempo.



Como yapa, les voy contar cuál es la publicidad que más me ha gustado en mi vida (o mejor dicho, la que más recuerdo como la mejor). Lo tiene todo, historia, fotografía, sutileza, música, drama, y al final un toque de humor. No se dice una sola palabra, y sin embargo el aviso es perfecto. Chapeau, Renault Clío.  










sábado, 9 de noviembre de 2019

GÉNERO Y MACROECONOMÍA


Este post no es ni sobre género, ni sobre feminismo, ni sobre macroeconomismo, como su nombre lo indica. Es sobre un hecho real que me despertó curiosidad.

Charlando en clase de Macro, decidí darles la opción a les alumnes para que votaran sobre un tema particular para profundizar en las semanas siguientes. Las opciones eran inflación o crisis (me gusta hablar de patologías, perdón mainstream).

Pregunto por inflación y un grupo levanta la mano. Cuento más o menos... no sé bien qué dio (por ahora no estoy para presidir el Congreso). Ahora voy por crisis, cuento y parecería que fueran más. Entonces vuelvo a preguntar y noto que en la elección de inflación había mayoría clara de mujeres, y en la de crisis mayoría clara de hombres.

Tarea entonces para la psicología evolucionista: ¿es el interés por la estabilidad y el cuidado del valor del dinero una estrategia de supervivencia que favorece a las mujeres? ¿es la crisis el equivalente macro de cierta tendencia a la violencia que exhiben los varones? ¿Podemos hablar de macrogenética?

O trabajo quizás para los estudios culturales que analizan sociedades patriarcales y matriarcales. ¿Son las primeras menos estables que las segundas? ¿Son las segundas más propensas a las crisis que las primeras?

Finalmente, estos resultados irrefutables también podrían dar lugar también a la reflexión psicoanalítica y posmoderna. ¿Es la crisis una expresión de la histeria femenina que ellas intentan reprimir a toda costa? ¿Es el rechazo masculino a la inflación una expresión más de su necesidad de evitar la discusión sobre un miembro viril que "no siempre aumenta"?  

Los datos están. Que la ciencia se pronuncie.




martes, 5 de noviembre de 2019

SOBRE EL CBC


El Ciclo Básico Común (CBC) nació cuando allá por los albores de la recuperación de la democracia se decidió eliminar el examen de ingreso y el cupo para entrar a la universidad. Como no soy un experto en educación, solo quiero contar mi experiencia personal, aunque si tengo que apostar diría que el CBC fue un paso trascendental en el camino de ampliar la movilidad social.

Me tocó dar clases en el CBC de muy joven, cerca de 1987, obviamente en la materia Economía. El aula estaba todavía repleta de gente mayor que yo, entusiasmadísima con cursar la carrera que siempre quiso y nunca pudo, sea por haber elegido otra carrera "por la salida laboral", o simplemente por no poder acceder a un costoso curso de ingreso. Con el tiempo esto se fue acomodando, pero recuerdo la emoción que esta situación me generaba en su momento.

También habían problemas. En esa época cursaban economía quienes habían elegido carreras pura y exclusivamente para evitar las matemáticas de altísima complejidad, como el gráfico de una recta o el pasaje de términos. Por momentos, las caras de "para qué me sirve saber esto" se multiplicaban (otra vez la matemática) y no era fácil convencer al alumnado de que en la universidad las cosas son así. 

Otra dificultad era la cantidad de alumnos, nunca menor a cien. La solución era tomar exámenes tipo multiple choice, que solían dejar en el camino a unos cuantos, y lo peor de todo: limitaban enormemente la posibilidad de que alguien pudiera obtener el puntaje ideal.

En esa época solía hacer algunos "experimentos" con la clase. Uno de ellos consistió en ofrecerles con anticipación a los alumnos tres tipos de evaluación para que eligieran. Una era el examen tradicional con preguntas para "explayarse". Otra el famoso multiple choice. Y la última era la resolución de un "problema aplicado" a libro abierto. Dado que muchas veces la gente se preguntaba por la utilidad de lo que se contaba, qué mejor que darles la posibilidad de ser evaluados con un caso práctico para resolver! Qué creen que eligieron? Bueno, el 80% eligió el examen tradicional, el 18% el choice, y solo dos personas prefirieron el caso. Todos somos revolucionarios pero cuando hay que agarrar las armas...

Estos pocos recuerdos vinieron a mi cabeza el sábado, cuando tuve la oportunidad de recibir, luego de varias décadas sin dar clases en el CBC, a un grupo de chicos y chicas que llenaron un aula enorme en un día de sol radiante y temperatura ideal entre las 12 y las 14, todo para escucharme hablar de las restricciones presupuestarias. Me remonté a aquellos años donde las edades de profe y alumnos eran opuestas, y aun así noté que algo no había cambiado: las mismas ganas, el mismo compromiso y el mismo respeto que hace 30 años. Y esa sensación de que el esfuerzo compartido en una universidad pública tiene mucho valor, por más que algunos digan que las cuentas no dan.





martes, 29 de octubre de 2019

OTRA DE PINKER


A esta altura creo que muchos lectores han detectado mi debilidad por el psicólogo canadiense. Más allá de algunos ribetes, cada vez que lo leo aprendo mucho.

Esta vez, Pinker publicó una pieza que me pareció un lujo, y la quería compartir con ustedes. Se llama "Por qué no estamos viviendo en una era de la posverdad: una defensa (innecesaria) de la razón y una defensa (necesaria) del rol de las universidades para promoverla". Está aquí.

Recomiendo leer la nota completa, pero si te cuesta el inglés te hago un breve resumen.

Pinker larga con la necesidad lógica de defender la razón (por eso es "innecesaria"). Si me querés convencer que la razón no sirve, esa persona querrá tener razón. Se ve clarita la contradicción. Usa la misma contradicción para preguntarse si vivimos en una sociedad de posverdad. ¿Cómo le creeríamos a alguien que afirma que todos mienten?

Después lista las razones por las cuales hoy tenemos más instrumentos que nunca para evaluar afirmaciones. Es verdad que hay aseveraciones de todo tipo, pero también tenemos, si queremos, varias herramientas para evaluarlas, algunas institucionalizadas como Wikipedia o el Chequeado local.

Pinker reconoce, sin embargo, que hay una inequidad de la racionalidad. Algunos tienen el privilegio de acceder a ella, otros no. Y aquí es donde enfatiza el rol clave de las universidades en promover esa razón. Recordemos que en los últimos años las universidades de elite de EEUU se han vuelto un poco sensibles e intolerantes con algunos profesores e invitados, por considerarlos inadecuados para exponer sus ideas si son contrarias al ideario de la corrección política. 

Pinker explica que los privilegios de estas instituciones les da la máxima responsabilidad para cuidar la razón, y por lo tanto no pueden darse el lujo de imponer la ideología sobre ella.

Por supuesto, este es el resumen de la idea. El texto está repleto de frase brillantes, referencias ineludibles y expresiones para repetir en las fiestas. Enjoy.



domingo, 20 de octubre de 2019

COMODINES (Reseña de la película Joker)


Después de muchísimos años, una película volvió a generarme alta sensación. En mi adolescencia había sido La Naranja Mecánica, y ahora fue Joker. Ambos films me inyectaron una dosis perfectamente mezclada de risa y angustia, de justicia y de injusticia, de rechazo y aceptación. Creo que se trata de un buen resumen de lo que debería provocar una película especial en el público.

Joker es, primero, un desafío a los nervios del espectador. La tensión no lo deja en paz un minuto y lo obliga a estar atento a cada movimiento y cada gesto del protagonista y sus pistas. 

Joker es, segundo, un repiqueteo permanente sobre la ética humana, una propuesta tras otra para reflexionar sobre la relatividad del bien y del mal, y una invitación sistemática al que mira a querer ser el malo de la película.

Joker es, tercero, una burla explícita al que se sentó en la butaca esperar una batalla de acción entre buenos y malos, entre Batman y el Guasón, entre la policía y Phoenix. Una demostración más acerca de los límites de las peleas marciales, las persecuciones y los tiros para configurar una película trascendente.

Joker es, finalmente, una vuelta de tuerca fantástica sobre el origen de Batman, el niño rico y conflictuado, y el Guasón, el perdedor emergente de una ciudad que representa en toda su dimensión las crecientes inequidades que elevan conflictos en distintas partes del mundo.

No esperen más. 

domingo, 13 de octubre de 2019

ESCAPADA CONDUCTUAL A USHUAIA PARTE II


Si el paro de pilotos le puso tensión a la ida, el rayo que impactó el sábado en Aeroparque sobre el Instrument System Landing Monitor (IS-LM) nos dejó en desequilibrio y a punto de no poder regresar. 

Mientras, durante la semana en Ushuaia siguieron sin cesar las tormentas de nieve y el paisaje se tornó blanco (no me pidan detalles, solo distingo un tipo de ellos), como si estuviéramos en pleno invierno. 

En un breve interludio en que la nieve cedió, fuimos a navegar por el Beagle. El viaje que famosamente hizo Darwin, pero con calefacción y alfajores incluidos. Luego de visitar minúsculas islas rocosas donde se concentraban ineficientemente unos cuantos lobos marinos, llegamos a un faro, prototipo del bien público. El faro en cuestión no es el del Fin del Mundo, aquel que inspirara a Julio Verne (lo aclararon en la explicación, no nos mintieron), sino uno más cercano. El verdadero es el de la foto, que es una versión moderna de lo que alguna vez funcionó en la Isla de los Estados. Por suerte en esa época había homos que no eran del todo economicus.

Estuve charlando bastante con la gente de allá sobre la Universidad en Tierra del Fuego, y sobre la carrera de economía. Mi impresión luego de visitar varias casas de estudios en varias provincias es que estos proyectos educativos son inviablemente necesarios. 

Aclaro el concepto, si podemos llamarlo así. Hay decisiones de inversión de largo plazo que, bajo cualquier medida, no dan positivo. Y sin embargo, si no existieran nunca nada cambiaría. Si hubiéramos calculado el VAN o la TIR del proyecto del primer emprendedor de la edad media que se la jugó por la revolución industrial, hubiera dado que no valía la pena. Y sin embargo, aquí estamos todos bien calefaccionados y comiendo alfajores gracias a estos arriesgados empresarios. Los emprendedores sociales son aun mucho más importantes, porque son los que cuando alguien se la juega por la máquina a vapor, te hacen las vías para el tren que vas a inventar con ella. 

Pero si esto es así, ¿cómo distinguimos los proyectos faraónicos y desgastantes de los que valen la pena? Simplemente no es posible. Habrá que probar, errar, y volver a probar. Siempre hay algún criterio razonable que detiene los absurdos. Los que quieren hacer un subte en Ushuaia no tendrán consenso ni financiamiento, así que es difícil que prosperen. Pero las universidades descentralizadas no tienen nada de absurdo, todo lo contrario. Y ninguna región del mundo quebró por intentarlo.






jueves, 10 de octubre de 2019

ESCAPADA CONDUCTUAL A USHUAIA PARTE I


Tuve el enorme gusto de ser invitado por Silvina Romano de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego a presentar Economía al Diván, y también a dar un par de charlas sobre Behavioral y Macro. El destino era Ushuaia, lugar en el que nunca había estado (como la mayor parte del mundo, excepto Buenos Aires y mi club de ping pong). 

Antes de partir, una nota behavioral sobre las preferencias. Yo estaba moderadamente entusiasmado por el viaje, hasta que ocurrió el anuncio de paro para el fin de semana de AA. Mi vuelo era el sábado. Empecé a sembrar angustia y el viernes a la noche exploté de alegría al enterarme que se suspendía. Nada había cambiado, pero mis preferencias sí se habían modificado (ya sé, ya sé, viaje Ushuaia con amenaza de paro en el medio es un servicio distinto que Ushuaia sin ella... en fin, los no mainstream me entienden).

El domingo fue un día muy especial, porque empezó a nevar como si fuera el fin del mundo (una figura más que apropiada para la ciudad). Nieve en octubre no es algo que el cambio climático prediga últimamente, así que me dijeron que estaba de suerte. Para los locales, con la nieve operan los rendimientos marginales decrecientes, y todo indica que después de varios inviernos no le encuentran demasiada gracia. Pero para mí fue una emoción infantil que disfruté saliendo a caminar bajo la tormenta.

El primer destino turístico fue el Almacén de Ramos Generales, que conserva el formato de uno de los primeros negocios del lugar, y también un conjunto de enseres de la época. Un verdadero museo. Los precios, eso sí, ya ajustaron al tipo de cambio, como corresponde (?).

Al día siguiente visité el penal de Ushuaia (fue penal, aun sin VAR). El guía tenía un estilo entre solemne y policíaco que me resultó simpático, y la excursión no tenía nada de relleno: hay muchas y muy buenas historias para contar acerca de este monumento a la maldad humana.

Esto continúa, pero ya los voy invitando a que visiten esta maravillosa e improbable ciudad. Hay mucho para recorrer y hacer, así que si como yo vos sos team invierno, rajá del verano CABA que por acá abajo rara vez se tocan los 15 grados.


sábado, 28 de septiembre de 2019

RESEÑA: EL HOMBRE DE LAS IDEAS DE P. SCHIAFFINO


Nunca había leído un libro de no economía escrito por un economista. No me parece natural que un economista escriba literatura. Yo no sé hacerlo y siempre sufrí por eso. Nuestro estilo, como economistas, suele ser la escritura precisa, organizada y resumida. En el caso de los que hacemos coyuntura, el estilo es aun más sufriente: abusos de "sube" y "baja" y pocas alternativas literarias para representar el día a día de la economía.

Pero llegó "El hombre de las ideas" de Pablo Schiaffino (PS), y mi edificio prejuicial se desmoronó como un castillo de naipes (que se desmorona, hay que ser precisos). El de Pablo es un libro que me pareció maravilloso. Por cierto, el autor en ningún momento se desprograma de sus intereses; el libro está lleno de explicaciones de teorías económicas y de las otras, que adornan una narrativa principal a la que me referiré en otra sección (la que viene, para ser más precisos).

El estilo desembozado y personal de Pablo me hizo recordar al del destartalado Michel Houellebecq (MH), y antes de que me tiren con algo voy a redoblar la apuesta: aunque MH sea 10 veces mejor escritor que PS, PS es 100 veces mejor científico. 

E insisto que más allá de algunas insuficiencias mínimas de edición, la prosa es sorprendentemente rica para un economista, o al menos eso digo yo, que de prosa no sé mucho pese a haber hablado en prosa toda la vida. 

La Novela

La historia de El Hombre de las Ideas es cara al economista académico. Tan cercana, de hecho, que todo el tiempo uno se está preguntando si conoce a los personajes. El interrogante central siendo si el protagonista estelar, Alfredo de los Palotes, es el alter ego, o el alter superego, del autor.

Pablo logra suceder las situaciones absurdas que bordean lo dramático sin caer jamás en la tentación de convertir el texto en un guión de sitcom. El protagonista se debate entre él y sus ideas, entre lo que es verdad y lo que puede no serla, y resume con maestría (y doctorado) los dilemas ontológicos y sociales que enfrenta el académico tradicional, al menos entre los economistas.

Siendo que PS nos relata teoría, no podemos terminar esta reseña sin intentar etiquetar la ideología del autor, pues como todos saben, el economista y su obra DEBEN estar contaminados por ella (sí, estoy siendo irónico). Algunos dirán que en su mensaje, si es que lo hay, se respira cierto aire liberal, quizás libertario, pero en El Hombre de las Ideas yo leo a un muchacho completamente despreocupado por los dogmas y desprendido de cepos ideológicos. 

Como recomendación pragmática, les recomiendo empezar a leer El Hombre de las Ideas, sobre todo si son economistas. Simplemente no van a poder abandonarlo hasta el final. Felicitaciones, Pablo, con este libro generaste una gran externalidad positiva: nos hiciste a todos los economistas un poquito más humanos. 

sábado, 21 de septiembre de 2019

LA APUESTA


En el programa solemos hablar mucho de Economía del Comportamiento, pero rara vez la aplicamos a nuestras propias vidas. Pero el jueves pasado, decidimos usar el poder de los Nudges para acabar con un par de sesgos que nos atormentan.

Resulta que uno de nosotros (el A) se tienta demasiado con la comida, y dio inicio a una (nueva) dieta. Cuando el otro le comentó sobre la dificultad de sostenerla, el primero sostuvo algo así como "y... veré como hago".

El otro tipo de cambio (el B) debe ya hace varios meses una versión avanzada de un libro que estamos escribiendo juntos. Pero la procrastinación siempre pudo más y el proyecto no parece concretarse nunca.

La apuesta

Entonces se nos ocurrió plantear la siguiente apuesta-nudge. Si al día 31 de diciembre de 2019 el tipo de cambio A no logra bajar 5 kilos respecto de su peso actual, deberá pagarle al tipo de cambio B la suma de 10.000 pesos. Pero la apuesta no termina ahí. Si al día 31 de diciembre de 2019 el tipo de cambio B no entrega una versión avanzada del libro, entonces B deberá pagarle a A esa misma suma. Obviamente si ambos cumplen (o ninguno cumple), nadie paga nada a nadie.

La veedora y escribana del acuerdo fue nuestra productora Barbie Williams, y la apuesta queda registrada en autos en este post.

Será justicia.


sábado, 14 de septiembre de 2019

¿ES BEHAVIORAL ECONOMICS MAINSTREAM?


Alguna vez en tuiter se puso de moda durante unos cuantos segundos el tema de si Behavioral Economics (BE) era o no MainStream (MS). Van algunas reflexiones al respecto.

Primero, en BE hay dos escuelas bien diferenciadas. La vieja, con Katona y Simon al frente, iba de punta contra la ortodoxia. La nueva es más heterogénea. Kahneman y Rabin son más bien colaborativos, pero Thaler es más crítico. 

Segundo, en este debate es importante la cuestión epistemológica. Los BE le propusieron a la MS que MS hacía economía normativa y BE descriptiva. MS no compró y siguió haciendo prescripciones con sus modelos poco realistas.

Tercero, supongamos que metemos en la discusión a la heterodoxia (digamos, a los poskeynesianos). ¿Están equidistantes de ambas visiones? Por que si así fuera eso sumaría evidencia de que BE y MS "se parecen". Pero lo poco publicado al respecto indica que no, que la heterodoxia está mucho más cerca de aceptar un "fundamento micro" más parecido a BE.

Cuarto, hay cierta evidencia de maltrato (estoy exagerando un poco) de la MS respecto de BE, lo que parece haber retrasado un poco una potencial convergencia en colaboración.

Quinto, la subdisciplina más difícil de mejorar por AMBOS es con pocas dudas la Macroeconomía. Ambos ganarían bastante de una colaboración mutua en estas cuestiones, pero están poco desarrolladas aun.

Sexto, lo que parece haber calmado más las aguas entre BE y MS no es la buena onda, sino el hecho de que la economía se volvió mucho más empírica. Lo bueno es que ahora hay más lugar para todos, lo malo que quizás estamos dando por "buena" la teoría tradicional, y por ahí algunas cosas hay que revisarlas a la luz de BE.

Séptimo, en general, BE tiene más éxitos concretos de política económica respecto de la MS. En general, los de BE son experimentos recontra controlados, específicos, y con resultados bien claros. Los de MS son más debatibles, en especial en macro.

Mi conclusión de toda esta ensalada es que BE está actualmente DESCRIPTIVAMENTE cada vez más ligada a la MS, pero que aun está lejos NORMATIVAMENTE de ella. Todo esto lo digo más extensa y más claramente en un artículo que escribí para las JORESPI. El que quiera me lo pide y se lo mando.

sábado, 7 de septiembre de 2019

TIGRES QUE NO DESCANSAN


Tuvo buena repercusión mi nota sobre un tigre en la casa que publiqué en perfil, que nada tiene que ver con la tapa de libro que ilustra este post, pero que me pareció divertido pegar.

El juego que plantea la nota es que una familia "adopta" un tigre para cuidar la casa pero deben vivir en ella. De noche el tigre cuida, y de día ellos están en la casa y el tigre duerme, por lo que no deben despertarlo. Claro que ruidos hay siempre, pero en lugar de reconocer el problema de tener semejante fiera en casa, la familia intenta evitar por todos los medios cualquier sonido que lo despierte.

Desde luego, el tigre es la deuda y los ruidos son... cualquier cosa que sensibilice a los acreedores. Los ladrones son la inflación y las soluciones que no se consideran son el uso parcial del impuesto inflacionario y otras políticas de ingreso que podrían haber moderado el endeudamiento. 

Lo que me parece más interesante de esta metáfora, sin embargo, no son estas asociaciones precisas. Lo que no parece dejar de suceder es que varios analistas caigan una y otra vez en la falacia de culpar a pequeños shocks y no a la estructura riesgosa que se construyó previamente para que estas leves perturbaciones tengan impacto. Por ejemplo, recientemente Sturzenegger dio por sentado que el fracaso de una política macroeconómica completa se debió a un mínimo cambio en las tasas de interés promovido por "la política" el 28 de diciembre de 2017. Un buen análisis del paper lo hizo Martín Trombetta aquí.

Este tipo de fallos, que bien podría ser considerado un sesgo (¿nuevo?), tiene un par de características interesantes. Primero, que gira la atención hacia los problemas equivocados y no nos permite ver el bosque en lugar de quedarnos en la inspección del árbol. Segundo, que la cantidad de circunstancias eventuales para culpar los fallos son infinitas, de modo que siempre hay una justificación disponible para explicar el fracaso de cualquier política. 

Ambos problemas, a mi modo de ver, resultan letales para una política económica sana, institucional y que privilegie el largo plazo.

sábado, 31 de agosto de 2019

LA PERSONA MÁS INTELIGENTE DEL MUNDO


Existen dos tipos de personas, los inteligentes y los que creen que la inteligencia no se puede medir. Yo, que tengo un coeficiente intelectual bastante alto, pertenezco al segundo grupo.

En la práctica Inteligencia significa cosas diferentes para diferentes personas, pero a la mayoría le cuesta explicar por qué sin apelar a vaguedades tipo "porque es cultural", "es complejo de medir", "hay miles de inteligencias posibles". En general éstas son algo posturas hipócritas: se niega la inteligencia cuándo se habla conceptualmente de ella, pero la misma gente es capaz de diferenciar sin inmutarse gente "inteligente" de la que no lo es. Tan obvia es la tarea que ni siquiera tenemos que pensar una definición para catalogar individuos en esa escala.

Si bien existen métodos diferentes para medir la inteligencia, el más utilizado es el coeficiente intelectual (IQ), basado en una serie de pruebas que evalúan habilidades como matemática, espacial, verbal, lógica y memoria. Los resultados se muestran mediante la distribución clásica de  campana Gauss.

El concepto de inteligencia general (g) fue presentado por primera vez por un psicólogo inglés llamado Charles Spearmen a principios del siglo XX (digamos que la contribución de Spearmen fue seminal). Por supuesto, hay mucho indignade con las teorías de Spearman, por su simplismo y porque sugiere un determinismo biológico (también se ha dicho, con razón, que está sesgados culturalmente). 

La inteligencia de g se relaciona con la capacidad mental general de aprender y aplicar el conocimiento para manipular el entorno, así como la capacidad de razonar y tener un pensamiento abstracto. Pero hay otras definiciones de inteligencia como la adaptabilidad al entorno, la capacidad de evaluar y juzgar, la capacidad de comprender ideas complejas, la capacidad de pensamiento original, la capacidad de aprender rápidamente y aprender de la experiencia, e incluso la capacidad de comprender las relaciones. 

El psicólogo Howard Gardner propuso la teoría de las inteligencias múltiples y afirma que el concepto se puede dividir en 8 componentes: lógico, espacial, lingüístico, interpersonal, naturalista, estético, musical e intrapersonal. Por lo tanto, cree que las pruebas de IQ estándar se centran en ciertos componentes, como lógico y lingüístico, e ignoran por completo otros igualmente importantes.

En lo que hace al determinismo biológico, la gran pregunta es si la inteligencia es "hereditaria". En una encuesta de Robert Plomin a 2.000 docentes primarios, todes reconocieron tan importantes el entorno como los genes. Y los experimentos indican hasta ahora que, tal como ocurre con varios otros aspectos cognitivos, algo menos del 50% de la variabilidad en la inteligencia de los individuos se debe a la naturaleza. Y por supuesto, dejémosnos de joder con que estamos buscando "el gen de xxx", porque los genes no funcionan aisladamente, ni entre ellos ni respecto de su entorno.

Es entonces el IQ una medida confiable? Algunas pistas sugieren que no es inútil: la inteligencia medida así se muestra robusta a diferentes especificaciones, estable en el tiempo, y predice bastante bien cómo te va a ir en la vida. Nada mal para empezar.

Para terminar, revelamos el interrogante que da título a este post. La persona más inteligente de la historia del mundo es John Von Neumann. Que pase a retirar su premio.



sábado, 24 de agosto de 2019

FRUSTRACIONES DEPORTIVAS



¿Cuál es la peor frustración que puede sufrir un/a deportista? Voy a tirar algunas posibilidades que se me ocurren, porque no es nada claro cuál es la peor.


Primero, la que parece más obvia es no ganar nunca. Pero claro, se puede perder porque las demás son mejores, o salir segunda de un torneo entre muchísimas jugadoras. La máxima de Bilardo de que nadie se acuerda del número 2 es falsa de falsedad absoluta, y la mar de las veces es un resultado reconfortante. Por otra parte, en competencias grandes podría implicar ganar mucho dinero. Definitivamente, esto no es lo peor que puede pasarte.

Segundo, salir siempre última, cualquiera sea el torneo que juegues. Frustrante pero poco racional. Siendo la peor siempre tenés la alternativa de dedicarte a otra cosa. Podría ser bastante frustrante, sin embargo, si te encanta ese deporte, pero me resulta un poco raro que a alguien le guste algo para lo que no es mínimamente capaz. Situación mala, pero me suena poco común.

Tercero, perder siempre pero por poco, es decir, por mala suerte. Siempre hay alguien en la cola de la distribución, y podrías ser vos. Sos buena, casi ganás, pero te faltó el golpe de suerte, la suerte de la campeona. Por supuesto, tampoco es necesario estar REALMENTE en la cola de la distribución, basta con que te lo creas para frustrarte bien. Esta posibilidad compite entre las peores.

Cuarto, perder por falta de estrategia. Acá no solo sos buena, sino que TE SENTIS mejor que tu rival. Pero tu adversaria usa mañas para ganarte: te busca los puntos débiles, explota tu psicología y hace todo tipo de artilugios para que pierdas solita. Creo que bien podría ser el caso de Gaudio (en algunos partidos), o del Barcelona (en varios partidos). De las más frustrantes que conozco. 

Conclusión

No sé bien qué opción elegir, y posiblemente haya muchas más para analizar. Pero mi sensación teórica es que, como siempre, las peores frustraciones parecen producirse cuando se produce un choque entre tus expectativas y la realidad (grande Heymann!). Si sabés que sos mala y perdés, no pasa mucho, pero si sos mejor o te creés mejor, perder frustra. 

Y quizás lo que más frustre es no poder decir muchas veces seguido la palabra frustra sin mandar fruta.



sábado, 17 de agosto de 2019

EMITIENDO ELECTRICIDAD


¿Cómo opera exactamente el mecanismo de la emisión a los precios? Pregunta relevante si las hay, y sin embargo poco atendida por muchos. En este post quiero concentrarme específicamente en la posibilidad de que una política de emisión cero termine forzando una desaceleración de la inflación.

Decisores

Primero, no inventemos fantasmas. En los mercados formales, la enorme mayoría de los precios no los determina una entidad abstracta, sino cada uno de los que tienen algo para ofrecer. No digo que el oferente defina solo el precio final de venta, pues si al final del día no vende nada, quizás lo modifique. Pero en cualquier caso, ALGUIEN debe cambiar ese precio y poner alguno que finalmente concrete la venta. Llamemos a este "el definidor".

El definidor enfrenta un dilema. Si aumenta puede no vender, pero los costos le suben y si no aumenta pierde plata. Es necesario distinguir ambas señales y poner "el precio justo". Cuando la inflación es alta y volátil, la solución a este dilema es simple: se privilegia la suba de costos o el "precio sugerido" por el proveedor, porque la información sobre la demanda llega más tarde y es difícil de estimar.

Emisores

Ahora imaginemos a la Sra. Banco Central tratando de bajar la inflación emitiendo menos. Presuntamente tiene que lograr que los que "definen los precios" dejen de remarcar. En términos de nuestro ejemplo, convencer al definidor de precios de que no es una buena idea que siga a los costos.

Con menos liquidez, por supuesto, la demanda sufre, y por lo tanto el definidor comenzará a dudar entre si seguir a los costos o "aflojar un poquito" con el markup. Si todos hacen más o menos lo mismo, la inflación debería ir cediendo.

Esta lógica de decisión de precios implica inercia, y esa inercia depende de cuán seguro esté el definidor de 1) que está perdiendo clientes y 2) que el resto está haciendo lo mismo (si no, la infla sigue y él se queda solo y no recupera la guita).

Milgram

Por supuesto, a medida que pasa el tiempo y nadie vende nada, debería empezar una tendencia a la desinflación. El precio con sangre entra y ante la desesperación, liquidar los stocks con precios más bajos parece la única opción.

Pero la relación entre tortura y la toma de ciertas decisiones debe ser tomada con pinzas. Ante la posibilidad de perder todo a un precio completamente inseguro y quizás demasiado bajo, el vendedor podría preferir cerrar el negocio y esperar. Otros podrían decidir ("erróneamente") subir los precios para "compensar las pérdidas". En situaciones de stress e inflación variable, este tipo de reacciones equivocadas puede ser común. Y no sería raro que la recesión desencadenara comportamientos no cooperativos, como intentos de engañar o de ejercer poder de mercado sobre los clientes y los proveedores.

La idea de que el sufrimiento trae beneficios está arraigada, y quedó bien ilustrada en un experimento llevado a cabo por Stanley Milgram en 1963. Allí se le decía a la gente que debía aplicar shocks eléctricos a sujetos para que aprendieran a recordar respuestas correctas de un test. Si bien el experimento tenía otro objetivo (mostrar que la gente  común podía electrocutar hasta matar si se lo pedían), pocos dudaron de que castigar al que se equivocaba podía ser una forma de aprendizaje.

En economía, la lógica Milgram está vivita y coleando. Se asume que en una tortuosa recesión los agentes aprenderán a reaccionar hacia donde los modelos predicen, esto es, con total racionalidad. Pero lo cierto es que si nos pasamos de rosca, como con el experimento eléctrico, casi cualquier cosa puede pasar.

Por supuesto, a la larga el "aprendizaje" podría producirse igual. Cuando nada queda en pie, tarde o temprano los individuos terminan por liquidar lo que tengan al precio que sea. En Milgram, la muerte de los electrocutados significará que nadie más se equivoca. En la economía, cuando no queda nadie en el mercado solo vas a registrar a los que "bajaron los precios". En ambos casos, dejaste un tendal.

La esencia de la política económica no puede ser presionar hasta las últimas consecuencias. La búsqueda de la desinflación mediante políticas extremas crea un sendero necesariamente lento y tortuoso que deja a muchos por el camino. Por eso, actuar moderadamente en estas cuestiones es casi siempre una alternativa recomendable.