sábado, 26 de enero de 2019

QUE ES CAPITALISMO, PARTE II: QUÉ EXPLICAR?


Antes de avanzar con la definición de capitalismo, algunos hechos para verificar la importancia de entenderlo. Como atestigua el gráfico de arriba, la relación entre capitalismo y explosión del crecimiento NO ES JODA.

Al mismo tiempo que larga el sistema capitalista, el PIB per cápita de europa occidental se expande a toda velocidad, y hoy es aproximadamente 20 veces mayor al del año 1700. El del mundo es alrededor de 11 veces mayor.

Entre 1800 y 2000, la esperanza de vida al nacer en el mundo pasó de 30 a 67 años. En países desarrollados (donde el capitalismo empezó antes), casi llegamos a los 80 años. 

Estas dos mejoras no son moco de pavo, son las proxies más representativas que se pueden encontrar de un progreso inconmensurable en un montón de variables sociales, económicas, políticas, sanitarias, educativas, psicológicas, y un montón de etcéteras. Todo lo bueno que nos viene pasando desde 1700 para acá está sumarizado (con esteroides) en el último libro de Pinker.

Qué fue lo que pasó? Un candidato obvio es la tecnología, condición obviamente necesaria para lo que sucedió. Pero por qué justo la tecnología coincidió con el sistema económico? Fueron los derechos de propiedad, por ejemplo, condiciones necesarias para proveer los incentivos necesarios para el boom tecnológico? Y qué rol tuvieron los bancos para financiar la compra de materiales y fuerza de trabajo para implementar esos avances? Y las condiciones políticas para crear lazos entre ciudadanos para desarrollar y compartir ideas, o para permitir que esas ideas se publiquen libremente?

Deidre McCloskey dice que esta revolución de progreso nace de dos ideas fundamentales. Una parece haber sido la de permitirse la esperanza de un futuro mejor, es decir, invertir para el futuro (Harari coincide con esta visión). Y la otra es social: que ser confiable en las relaciones económicas con los demás era una actitud digna y honorable. Pero de nuevo, esto no parece alcanzar. Algo en el sistema económico tiene que haber ayudado a extender esas ideas.

Así que ya vamos delineando mejor nuestros objetivos. Se supone que una buena definición de capitalismo nos debería ayudar a explicar la relación entre sistema económico y la explosión tecnológica y productiva. Seguimos nesquik.



domingo, 20 de enero de 2019

QUE ES CAPITALISMO PARTE I



Estuve un rato largo buscando imágenes sobre el capitalismo. La mayoría de las que encontré son ironías que resaltan las inequidades del sistema, como la que aparece en la imagen de acá arriba.

Pero en conversaciones un poco más serias, el capitalismo goza de muy buena reputación. Hace poco Steven Pinker publicó un libro sobre los notables logros de los últimos 250 años, período que coincide con la llegada del capitalismo. Pinker tiene razón, los progresos (no solo económicos, sino también sociales y políticos) de este sistema son indiscutibles.

Lo que no es tan indiscutible, sin embargo, es la forma exacta gracias a la cual el capitalismo logró todo esto. En otras palabras, qué características del capitalismo son las que permitieron semejante progreso? Consideremos las siguientes afirmaciones:

"El capitalismo trajo consigo la libertad individual, y con ella el progreso"

"El capitalismo tuvo la suerte de convivir con el salto tecnológico; tuvo poco que ver con el progreso"

"Propiedad privada y libre mercado son las claves del sistema para lograr sus éxitos"

"Lo que permitió el despegue económico de los últimos 250 años fue la interacción entre el estímulo privado y la regulación estatal"

"El capitalismo logró asociar la natural característica humana del egoísmo y ponerla al servicio de la productividad"

"El capitalismo es un sistema demasiado joven, en cuanto se estanque pasará de largo como cualquier otro".

Todas estas aseveraciones tienen algo en común: todas necesitan una mejor especificación de la palabra CAPITALISMO (perdón el grito). Lo que haremos en las próximas entregas es tratar de identificar sus principales características para definirla lo mejor posible. Para eso, nos valemos de la valiosa obra de Geoffrey Hodgson, Conceptualizing Capitalism, que hace un enorme esfuerzo por entender el sistema en toda su complejidad.

Así que a prepararse. Como siempre seremos lo más claros, divulgativos y resumidos posible. Y manteniendo una sana neutralidad ideológica de origen marxista.



sábado, 12 de enero de 2019

HARARI LO HIZO DE NUEVO (RESEÑA DE 21 LECCIONES PARA EL sXXI)


Yuval Harari es un historiador israelí. Bah, en realidad no, no puede ser SOLO un historiador. De seguro es mucho más que eso, pero no es tan fácil definir por la positiva qué tipo de sapiens es este señor. Este post tratará de caracterizarlo mientras reseña su último libro.

Primero el registro. Harari publicó tres libros. El primero trata sobre el pasado del hombre (Sapiens), el segundo trata sobre su futuro (Homo Deus), y el que reseñamos aquí trata sobre el presente. Como dice Sam Harris en un reportaje que le hace, no se sabe bien qué más le queda por escribir. 

Qué NO es Harari

Como dijimos, Harari no es un historiador tradicional. No aburre con citas bibliográficas o documentales, fechas irrelevantes, nombres y apellidos olvidables de líderes principales o secundarios, ni descripciones pretendidamente poéticas de lugares o de formas de vida emotivas.

Sus libros no son libros "de historia". No enseñan hechos históricos, no trazan relaciones entre lugares y tiempos específicos, no listan causas y consecuencias de eventos de supuesta relevancia, no se detienen en las personalidades de los monarcas u otros líderes.

Mucho menos entra en la categoría de conceptualizador serial.  No se pavonea inventando palabras rebuscadas para dar la impresión de que con ellas se explica algo acerca del curso de la historia. Tampoco elude reconocer sus preferencias políticas o sexuales, siempre y cuando esta información ilustre el punto que quiere hacer.

Por eso los libros de Harari son presa fácil del historiador preciosista, del buceador de pequeños fallos, del que se escandaliza ante la divulgación "simplista". Ya sabemos de quienes estamos hablando. Son esos que reseñarán los libros del israelí recurriendo una y otra vez al trillado "Harari olvida...".

Qué SI es Harari

Si los libros de Harari no son de historia, ¿de qué son? ¿Qué es lo que hace exactamente este tipo? Desde luego, la mejor forma de enterarse es leyéndolo. No se preocupen, hay pocos textos más entretenidos que los de él en el universo de la no ficción. Harari tiene un imán en su discurso que hace muy difícil dejar su lectura, porque invita permanentemente a reflexionar sobre cada punto que hace. Este imán proviene de su visión cósmica de la humanidad, de su capacidad de capturar la esencia de la historia, de detectar las ideas falsas, y de recolectar las enseñanzas de la vida de una manera simple y clara. Les aseguro que leí muchos ensayos de divulgadores, y nunca leí nada parecido a lo que leo en estos libros.

Ojo que Harari sigue siendo historiador. Conoce de historia y sabe recoger los hechos precisos que ilustran sus explicaciones. Pero son siempre sus grandes ideas las que lideran. En Sapiens, el hilo conductor son las historias irreales que los humanos se han creído, y los lazos que ellas crearon. En Homo Deus, son las historias irreales que hemos tejido sobre el futuro. Y 21 Lecciones es sobre... bueno... sobre la filosofía de la vida moderna.

Por eso, Harari es un filósofo. Un filósofo en el sentido antiguo de la palabra: un intuitivo, un zorro, un sabio comprensivo y virtuoso. Y lo sorprendente es que ser así esto pueda ser posible HOY, sin ser tomado por un chanta.

Su filosofía no son los conceptos oscuros o los discursos complejizados a propósito, sino ideas que cualquier persona con la primaria completa puede comprender. La principal limitación no es entender a Harari sino aceptar el vergonzante realismo de sus hipótesis. Relata y demuestra la estupidez humana y su hipocresía de una manera tan descarnada que la mayoría seguramente no querrá reconocerlas. Pero a mí me parecen muy reales.

 21 Lecciones

Su último libro es, por eso, el más "filosófico" de los tres. El más personal, lo más parecido a una autoayuda útil que se pueda conseguir en los anaqueles. Cada tema que toca es una deconstrucción de ideas preconcebidas que, revisadas, lucen completamente absurdas, y que sin embargo negamos sistemática y obstinadamente. 

Todos los temas que trata son importantes, pero seleccionados, no exhaustivos. No finge falsos universalismos en los temas. Harari no habla de lo que no sabe. Y lejos de actuar como un académico pedante, se involucra en sus propios diagnósticos. Para una muestra del estilo de este hombre, lean esto de su capítulo sobre Justicia:

"La mayoría de las injusticias en el mundo contemporáneo surgen de sesgos estructurales a gran escala más que de prejuicios individuales, y nuestro cerebro de cazadores-recolectores no ha evolucionado para detectar sesgos estructurales (..). Escribiendo este libro aprendí esta lección en un plano personal (...)"

Y detalla:

"Por ejemplo, no sé absolutamente nada de los puntos de vista únicos y de los problemas de los aborígenes tasmanos. En realidad, sé tan poco de ellos que en un libro anterior supuse que ya no existían porque habían sido exterminados por los colonos europeos. De hecho, hay miles de personas vivas en la actualidad cuyo abolengo se remonta a la población original de Tasmania, y se enfrentan a muchos problemas únicos, uno de los cuales es que su existencia misma sea negada con frecuencia, en particular por académicos y estudiosos."

Fantástico! Cita su error en un libro anterior como evidencia de su propia teoría de nuestras limitaciones cognitivas. Lo que importa no es la humildad, sino el hecho de que todos podemos sufrir estos sesgos.


Harari is the new black, pero su talento es muy real y me cuesta no admirarlo mucho. Hasta que aparezca otro mejor que me convenza. Lo que, ustedes ya me conocen, puede ocurrir en los próximos 10 minutos.


sábado, 5 de enero de 2019

OBITUARIO DE JUDITH RICH HARRIS



Estoy muy triste. Acaba de fallecer una persona magnífica, una verdadera genia incomprendida. Seguramente casi ningún lector de este blog conozca a Judith Rich Harris, una señora que tiene el dudoso récord de ser la única outsider de la ciencia que yo conozca que puede decirse que tuvo razón. Estamos llenos de chantas que se quejan de que la academia "no los reconoce", pero Judith demostró con dos libros brillantes y muchos artículos que la mayoría académica estaba equivocada. ¿En qué?

Harris mostró contundentemente que la crianza de los padres no determina en absoluto la personalidad de sus hijos. Sí, dije "en absoluto". Una vez descontados los genes,  la influencia directa de los padres simplemente no importa para moldear a los hijos. Hoy esto es un hecho ampliamente documentado, pero cuando Harris escribía... no lo era (y entre quienes desconocen la literatura, hoy sigue siendo así, intente sacar el tema en una conversación familiar y verá).

Acá fue donde Harris tuvo que aguantarse estoicamente el agravio de sus colegas de mayor rango, y las críticas que apuntaban a su falta de credenciales formales y no a sus argumentos. Pero la historia le dio la razón, y gracias a ella hoy sabemos mucho más sobre la naturaleza humana. 

Harris también escribió otra joya llamada Not Two Alike, que se pregunta qué diferencia las personalidades (ya que no es la crianza), partiendo del hecho de que hasta los gemelos (hasta los siameses!) son distintos en sus gustos y actitudes. 

Leí ambos libros y experimenté un placer sin igual. Están brillantemente argumentados y documentados.

No hace mucho me animé a escribirle por mail para felicitarla, y para preguntarle si había profundizado sus ideas. Pese a estar viejita y muy enferma, me contestó un largo mensaje con total cordialidad y con mucha información. Una genia total. 

Necesitamos muchas Judiths. Muchas.

Update: en el fantástico sitio Edge.org salió un homenaje a Judith. Es acá