sábado, 25 de mayo de 2019

MAMI, ES UN LIBRAZO! (Reseña), por Emiliano LIBMAN




“Más Allá de la Mano Invisible” (MAMI), de Kaushik Basu, es un libro atípico, no tanto por su contenido, sino más bien por su forma. El autor cuestiona el credo que considera al libre mercado un mecanismo de relojería impoluto, introduciendo con la misma maestría conceptos densos y pintorescas anécdotas.

En la estrategia comunicacional amena radica buena parte de la originalidad de la forma. Sin recurrir a recursos técnicos típicos, como álgebra, diagramas o topología, MAMI introduce ideas simples pero relevantes, tan simples que un lego las pueda entender, pero tan potentes y perturbadoras que un economista armador de modelos profesional no puede ni debe ignorar. El docente sabrá “tomar”, citando como corresponde las historias que habitan en las páginas de MAMI.

¿De qué trata MAMI? El texto es un decálogo contra el mito de Adam Smith. No contra Adam Smith el filósofo, a quien MAMI le rinde tributo, si no a la idea muy arraigada, pero errónea, según la cual el egoísmo individual lleva necesariamente al bienestar común. Conocemos bastante bien en qué consiste este punto de vista. Según el mito de Adam Smith, la mano invisible coordina con tal efectividad la actividad económica que la libertad individual garantiza el bien general, prescindiendo de cualquier tipo de intervención o regulación estatal.

Es sabido que los economistas reconocen la existencia de “fallas de mercado”. Pero el punto de MAMI trasciende este horizonte. Sin la moral, la teoría de la elección se convierte en una cascara vacía: lo bueno es aquello que afecta positivamente al placer subjetivo de los individuos. La teoría de la elección queda reducida a una mera tautología, porque el conjunto de posibilidades sobre el que se toman las decisiones puede incluir casi todo. ¿Qué importa si un hombre se quiere vender como esclavo? Si hay intercambios voluntarios, eso es por definición bueno y el Estado no debe intervenir. ¡Para MAMI eso no es Adam Smith! Siempre hay una dosis de moral y valores antes que el mercado. Siempre hay algún papel para que el estado u otro tipo de intervención seleccione entre los equilibrios.

Los cánones establecidos por la sociedad permiten distinguir lo que está bien de lo que está mal. El ejemplo favorito propuesto por el autor de MAMI es el de un taxista fortachón que lleva a un desconsiderado pasajero. ¿Por qué razón el pasajero no se escapa sin pagar cuando termina el viaje? Porque el taxista podría tomar represalias, diría la teoría de la mano invisible: los agentes comparan el costo con los beneficios de un paga dios. En otras palabras, maximizan sujeto a restricciones y obran en consecuencia. Pero la lógica es incompleta. Si el taxista me puede pegar ¿porque no me pega luego de cobrarme y toma todo mi dinero?

En MAMI existe un conjunto de valores morales que operan como soporte y que impiden este tipo de dinámicas. El libre mercado no opera sobre el vacío. Estos valores, como las normas y más generalmente la cultura, evolucionan y son aprendidas por los individuos. Nada garantiza que este proceso termine bien. Prácticas que la sociedad consideran moralmente repudiables pueden emerger tranquilamente como equilibrios de mercado y ser “Pareto Óptimo” o “eficientes”.

MAMI hay uno solo, así que a leerlo.

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