sábado, 27 de julio de 2019

GEMAS DE LA CONCIENCIA


Ando bastante fascinado con I AM A STRANGE LOOP, el libro de Douglas Hofstadter. Este libro de 400 páginas retoma el tema principal de su libro anterior, ESCHER, GÖDEL Y BACH, que era la conciencia. Según el propio autor, en aquel libro los lectores se concentraron en las historias y en las descripciones previas, y no tanto en la discusión principal. Algunos, cree él, ni siquiera encontraron el vínculo entre los loops, los sistemas con feedback y la conciencia. Y entonces el bueno de Douglas se mandó un nuevo libro para explicar mejor su tesis principal.

No es momento de reseñar el libro, porque aun no lo terminé. Pero sí quiero contar una simpática anécdota que me dejó con más preguntas que respuestas.

Caminar leyendo

Sé que queda un poco feo decirlo, pero mucho, mucho antes de que la humanidad inaugurara la ola de caminar (y hasta manejar) mirando el celular, yo camino leyendo. Antes libros, ahora más bien la tablet, pero siempre "aprovechando" el tiempo al máximo.

El día de ayer saqué a pasear a I AM A STRANGE LOOP (versión papel) por la facu de económicas, y me dirigí, siempre leyendo, al bar de profesores del segundo piso. Pido una tarta de pollo para llevar y, mientras espero, continúo impávido mi lectura. La señora a cargo del bar, edad mediana, se sorprende un poco de que sea un libro en inglés y me pregunta amablemente qué estoy leyendo. 

Primer desafío de la charla. Los libros que me gusta leer no son tan fáciles de describir en una frase. No es una novela de X, ni una selección de cuentos de Y, ni un libro técnico específico sobre cómo inseminar una ballena. Balbuceo entonces que es un libro que trata de entender qué es la conciencia. Me quedo mirando a ver si hay aprobación y cumplo con las expectativas de la interlocutora.

Gemoterapia

Para mi sorpresa, la barista no se sorprende. No solo toma naturalmente mi respuesta, sino que la aprueba entusiasta. Me responde que ella "también leyó varios libros sobre el tema", y menciona un par de títulos (en castellano) que ahora no recuerdo con precisión, pero que quizás se acercaban a algo así como "El jardín de la mente", y otro más por el estilo. Mi primera impresión fue que no se trataba de libros de ciencia o de científicos, sino más bien de autoayuda o de "disciplinas alternativas".

Mi presunción se corroboró cuando la señora afirmó que ella se dedicaba (además de atender el bar) a la srfasrterapia (lo escribo así porque de entrada no entendí bien). Alcancé a identificar la palabra "terapia" y como ese tema no es lo mío, asumí que Hofstadter y los intereses de la señora no pertenecían a la misma clasificación del conocimiento. Así que la charla prosiguió sobre lo bueno de leer en papel y esas cosas.

Pasaron algunos minutos y, la verdad, no pude contenerme. Quería cerciorarme acerca de qué terapia estaba hablando. Repregunté. Me contesta "yo hago Gemoterapia". Pregunto en qué consiste. Responde que es sanar (o curar) gente mediante el uso de piedras (no soy muy preciso). Lo de gema es porque, según parece, se utilizan piedras semi-preciosas.

Y bueno, ahí terminó la charla. Yo asintiendo calladamente y recibiendo mi tarta de pollo. Me fui preguntándome cuán cercanos o lejanos están estos dos mundos, el de la ciencia y el de las terapias alternativas, el de los científicos prestigiosos y el de los sanadores, el de los libros en inglés con títulos fastuosos y el de los libros en castellano con títulos de autoayuda.

Lo que más me sorprendió, sin embargo, fue que en ningún momento la señora consideró que la gemoterapia podría no conectar demasiado con lo que se estudia en una facultad. Pero después recordé que esa facultad era la de economía, y se me pasó.








sábado, 20 de julio de 2019

INVIERNO versus VERANO


Tuiter ha sido la plataforma ideal para ahondar la grieta entre quienes prefieren el invierno o el verano (en el título puse primero al invierno porque es el que viene primero). No pretendo hacer una genialidad como esta, pero sí aclarar algunos puntos del debate.

Argumenteems

Un poco conocemos los principales argumentos de ambos lados. Seguro me olvido de algunos, pero estos son los que recuerdo.

Empecemos por el teem verano (que es el que viene primero). A favor nos hablan de que las vacaciones, que la pileta, que la cerveza, que la belleza de los cuerpos semidesnudos. Y contra el invierno se señala la necesidad de abrigarse pesadamente, los cielos grises, los resfríos, la depresión, y no querer salir de la cama a la mañana por el frío.

El teem invierno contrataca a favor con la comida calórica, los licores, las vacaciones en la nieve, las siestas con lluvia, cierto clima de romanticismo, y el mejor rendimiento en los deportes y ejercicios físicos. Se confronta al verano por las dificultades de evitar las temperaturas exageradas, los aromas desagradables, el cansancio permanente, los dolores de cabeza y las quemaduras.

La ancha avenida del otoño/primavera

Es claro que este es un debate sobre menos de la mitad del año, y que suele avivarse con las marcas térmicas extremas. Otoño y primavera suelen quedar fuera de la grieta, y pocos se refieren a ellos.

Pero ni el invierno ni el verano (puse primero al invierno porque es el que viene primero) tienen las características mencionadas de manera permanente. En ambos hay días que pueden considerarse fantásticos. Y qué es un día fantástico? Según una enorme encuesta en FB y TW, la temperatura ideal PARA EL DÍA promedio anda por los 25 grados, pero hay un fuerte rechazo a partir de más/menos 5 grados. Punto para el Teem Verano. Pero PARA LA NOCHE, la temperatura ideal se indica en 10 grados. Empata el Teem Invierno. Un tema relacionado es la cantidad de días consecutivos con temperaturas extremas, que usualmente desembocan en tragedias. 

Pero la temperatura ideal no es el único indicador de un buen día. También importa si está nublado o no, si está húmedo o no, si hay viento o no, si llueve y cómo llueve. Sobre esto no hay tanto consenso (creo), y lo más probable es que se priorice cierta variabilidad (que molesta mucho más en el caso de la temperatura).

Economic Teem

La discusión tiene un costado económico, como casi todas. Hay una vieja discusión entre clima y desarrollo, que parece sugerir que a los países con menor temperatura (hasta cierto punto, no se incluye a les esquimales) les va mejor. No se sabe si es que el calor te cansa, te bolea el bocho o qué, pero eso dicen algunos.

También está la cuestión del costo de estabilización de la temperatura (CET). Qué es más costoso, pasar de 20 grados a 25 o de 30 a 25? Si la temperatura ideal es 25, el CET del "invierno" de 20 grados parece muy menor al del verano de 30. Los aires acondicionados son más caros que las estufas tanto para comprar como para pagar su uso. Me suena que para pasarla bien en verano tenés que tener guita.

Iba a citar algunos ejercicios empíricos, pero los econometristas no suelen participar del debate, siendo que prefieren las series desestacionalizadas.

Mi posición

No voy a esquivar el bulto. Yo soy Teem Invierno. Le doy mucho peso al CET tanto a nivel individual como macro. Me resulta sencillísimo burlar el frío extremo, y casi imposible burlar el calor extremo. También soy más productivo en invierno.

El sol me molesta más de lo que me beneficia, porque juego al ping-pong y al ajedrez, mainly. Y para correr, siempre es mejor el desvío de 25 grados hacia abajo que hacia arriba. Tomar sol no es lo mío, me quemo fácil y es peligroso. 

También me molesta un poco cierta hipocresía de algunes exponentes del Teem Verano: les gusta el verano para estar en la pileta (frío), o bajo un aire acondicionado (frío) o tomando bebidas heladas (frío). Si sos Teem Verano bancate el calor, hermana. En cambio,  creo que  los Teem Invierno se bancan más el frío puro y duro.

Un último punto. Creo que la discusión está obviando un punto central del clima que complica todo, y es el viento. Con o sin viento la sensación térmica inmediata (no la promedio) puede cambiar entre 5 y 10 grados. Si salís con 16 grados y no hay viento, en dos minutos tenés calor. Si hay viento frío, te congelás. Y sin embargo el SMN no hace nada al respecto.     


sábado, 13 de julio de 2019

JUGADORES Y TÉCNICOS


El uruguayo nacionalizado francés Antoine Griezmann (AG) acaba de fichar para el Barcelona, en uno de los pases más charloteados del año. Un jugador muy talentoso y movedizo que el Cholo se encargó de complementar, transformándolo en una máquina de correr y generar jugadas de peligro desde cualquier lugar de la cancha. Un perfecto ejemplo de talento más buena dirección técnica para ser un delantero temible.

Cómo le irá en el Barsa? Más allá de que no sé bien qué esquema usará Valverde, lo cierto es que AG se adapta bastante bien a distintas posiciones, así que seguramente la cosa funcione. 

Y va a funcionar porque AG es un caso distinto al de Arda Turan. Turan Barba jugó una barbaridad en el ATM pero no pudo dar un pase bien cuando jugó en el Barsa. La razón? Turan nunca fue un gran jugador, sino que fue un engranaje perfecto en el esquema del Cholo. 

Y a esto quería llegar. Una de las clasificaciones más importantes a la hora de elegir a alguien para un equipo es si es un jugador-técnico (JT) o un técnico-jugador (TJ). Messi, Cristiano, el Kun, son obvios JTs, vayan donde vayan llevan su talento y lo hacen notar en cualquier equipo. Después el equipo lo puede aprovechar o no, pero es el equipo el que tiene que ayudarlos a ellos, no ellos al equipo. Fuera de este nivel, hay muchísimos más JTs, aunque son más moldeables que estas superestrellas a las necesidades del juego a desplegar.

Y después está la mayoría, que son TJs. Tienen buena técnica, pero solo la riegan en la cancha cuando los dirigen bien, cuando los saben parar en el campo y le marcan con alguna precisión qué deben hacer. Los TJs son las delicias de técnicos como el Cholo, quien termina catapultando a la fama incluso a mediocres casi absurdos.

Un técnico debe tener entonces muy en cuenta a la hora de comprar si busca un JT o un TJ. Lo más normal es que se confundan ambos tipos. Un jugador que brilla con el Cholo tiene una probabilidad bajísima de repetir su performance en otro equipo. En Argentina ocurre algo muy parecido con los jugadores de River. Gallardo exprime al jugador al máximo y no se puede esperar que este nivel se repita fuera de su esquema. Preguntale a los que compraron al Pity.

Esta distinción me parece súper relevante a la hora de pensar jugadores para la selección nacional en esta etapa de renovación (es gracioso que los periodistas pidan renovación y se quejen de que Argentina no repite equipo desde hace 70 partidos). Como en la selección nunca hay tiempo para entrenar, el técnico no puede dejarse llevar por los espejitos de colores de los TJs. Debe necesariamente ceñirse a los JTs, que son los más adaptables a estructuras nuevas.

Volviendo a AG, creo que es un buen mix entre ambos tipos de jugador. En su selección de Francia, el uruguayo jugó razonablemente bien, y resultó ser útil en el esquema. La conclusión es obvia: Scaloni debe convocarlo.


sábado, 6 de julio de 2019

PUBERTAD ESTADÍSTICA


En algún momento las posiciones estaban claras. Del lado de la madurez y la experiencia, lo vivido y lo conocido, la opinión de que una persona podía enamorarse de una única otra persona por vez. Del lado púber, la edad en la que todo es posible y los sueños todavía pueden realizarse, la sensación de que esa restricción es absurda.

Y como en toda discusión, el intercambio es pacífico hasta que alguien, quizás por descuido o por desidia, lanza una frase más o menos definitoria que es blanco fácil para la réplica. Nada más peligroso en una charla que usar las palabras "nada", "siempre", o "imposible". Les adversaries intelectuales (por suerte esta terminaba con "e"), suelen tomar esa frase como la única idea de quien expone, y atacan con furia mordiendo ese cuello que hará finalmente ceder al argumento de la presa.

Y resulta que "nunca te podés enamorar de dos personas al mismo tiempo" es una de esas afirmaciones que inevitablemente avivan el fuego.

El FPS (Frente Púber por los Sueños) sacudió al MMD (Movimiento por la Madurez Desilusionada) con un desafío contundente: ¿cómo sabés que no se puede? La respuesta basada en la experiencia poco valió, porque enseguida se replicó que esa era UNA experiencia personal entre millones posibles. Es IMPOSIBLE saber si alguien sí puede enamorarse de dos, tres o cientos de otras personas al mismo tiempo.  "Vos no sos ni el 1% de la población!", atacaron con razón. "Ninguno en esta mesa llega siquiera al 1% de la población!!" desafía risueñamente un militante del FPS.

Me emocionó del debate que se pudieran discutir ideas tan importantes entre generaciones tan distintas. Pero más me tocó que sobre la mesa apareciera la estadística, la maldita y necesaria estadística. Si se fijan bien, un enorme porcentaje de las discusiones tienden a terminar con la cita de estadísticas. Pero que fueran citadas por teenagers tempranos es algo que me sacudió profundamente.

Post discusión me metí a mencionar que existían técnicas que podían eventualmente echar luz sobre temas aun tan peliagudos como éstos. Pero a nadie le importó, y es lógico que así fuera. Y no me hizo mella porque con la mera mención de la estadística, yo ya gané (al menos en promedio).