sábado, 24 de noviembre de 2018

LA (MEDIA) CAIDA: RESEÑA DEL LIBRO DE PABLO GERCHUNOFF


Este blog lee todo lo que puede del mago Pablo Gerchunoff, un tipo de una inteligencia superior en una inusual cantidad de dimensiones. Su último libro es La Caída (1955), y refiere a la destitución de Juan Domingo Perón a manos del General Lonardi y conspiradores varios. La historia ha sido contada varias veces y existen versiones "partidarias" y también de las neutrales. Así, no parece fácil volver una vez más al episodio sin repetirse y aburrir. 

La Caí

Y sin embargo, señoras y señores, Gerchunoff lo ha hecho de nuevo. Se inventa un reportaje ficticio con Perón a principios de los 70s que, según confiesa el propio Pablo, estuvo a punto de suceder en la realidad. Como un actor de las palabras, el autor replica muchos rasgos de la forma de pensar del General, sus mañas, sus engaños y autoengaños, su ironía y su talento de conductor. Por momentos aparece también reflejado su lado más humano, sus sentimientos, sus angustias, y sobre todo su cansancio en la hora final. 

Reflexión tras reflexión de los dos protagonistas, las explicaciones de los hechos resultan ser creíbles. No hay teorías unívocas ni exclusivamente conspirativas, y tampoco una enredadera de justificaciones que concluyan en un cómodo "es complejo". Son cuatro o cinco tesis que van floreciendo página y página, y parecen retratar con astucia y justicia lo sucedido.

La Da

Y así de entretenidos y aprendidos llegamos a la mitad de libro donde termina el reportaje y la explicación... empieza de nuevo. No puedo decir que se trata de un caso similar al de Pierre Menard, aquel que replicó letra a letra el Quijote. Pero lo cierto es que la segunda parte dedica muchas páginas a los mismos temas que Perón ya nos explicó con sus propias palabras. 

Y uno se pregunta, ¿es más precisa la historia contada por los analistas que por sus propios protagonistas? Muy probablemente sí, pero lo que es seguro es que esta estrategia resulta menos entretenida y más difícil de compartir con mucha gente. Al líder lo escuchan (y probablemente lo entienden) todos, a la academia se la escucha casi inevitablemente en sus propios círculos.

A propósito, les quería contar algo: una vez invitamos al programa a Pablo para una charla. Estuvo a punto de venir, pero un problema de último momento se lo impidió. Por eso imaginamos este reportaje hipotético de 2TC a Gerchunoff para tratar de develar el por qué de la Parte II de su obra.

2TC: Pablo, felicitaciones por tu libro. Genial el recurso del reportaje.

PG: Gracias.

2TC: Nos queda la duda de por qué la segunda porción trata los mismos temas que la primera. ¿Era necesario?

PG: No se apure. Está sugiriendo que con la primera mitad bastaba, que le iba a quedar claro a todo el mundo. Pudo no ser el caso. Y yo creo que esa sección también aporta cosas nuevas.

2TC: De acuerdo. Pero convengamos que esa segunda porción parece tener un tono más académico que coloquial. ¿No está destinado exclusivamente a sus colegas? 

PG: Yo tengo muchos amigos (y amigas). ¿Usted qué esperaba?

2TC: No lo dudo, pero ¿no cree que hay una especie de actitud defensiva para no parecer "demasiado divulgativo" con la primera parte?

PG: Mire, yo al lector le doy las dos cosas. A los que les divierten las cosas raras, como las que hacen ustedes en el programa, les interesará más la Parte I. Y mis compañeros...

2TC: ¿Compañeros?

PG: Ok, colegas.

2TC: Correligas...?

PG: Basta, hombre.

2TC: Disculpe, ya sabe como somos. ¿Nada más para decir de este reforzamiento del lado derecho de la ecuación?

PG: No se pase, le dije. Mire, para ser sinceros, además de defender el prestigio, uno además enfrenta otras restricciones. Varios factores que usted ignora y que también juegan. Autores anteriores, citas que no se pueden obviar, el rol de la editorial...

2TC: Entiendo. ¿Y sin esas restricciones...?

PG: Mmmm, lo hubiera pensado, lo hubiera pensado...

2TC: Yo creo que tenía las de ganar.

PG: Puede ser, muchos me dijeron eso en otras situaciones dilemáticas. Que no abandone mis convicciones de autor original...

2TC: ¿Y entonces?

PG: Bueno, me agarran con el caballo cansado. No es fácil. Son muchos años de pelearla. Muchas presiones. Quizás ya no estoy para estos trotes y bueno... tarde o temprano uno se vuelve permeable. Preferí evitar un derramamiento de críticas.

2TC: Gracias por la oportunidad, Pablo!

PG: Vaya, vaya. Al contrario.


977,5 (la mitad de 1955)

Pablo Gerchunoff escribió lo que bien podría ser considerada la última palabra sobre los trágicos hechos de 1955, con un truco literario brillante y una prosa sin igual. Nuestra única crítica es, apenas, que más que la última palabra son las últimas dos palabras. 

Pero lo que sobra, se sabe, no molesta. Y un tropezón no es caída. Y si bien se trata de una caída a medias, donde la primera media podría valer por la caída completa, quizás este simplemente es un síntoma de las paradojas que reflejan la genialidad del autor.

sábado, 17 de noviembre de 2018

PROVERBIOS ILOGICOS


El intenso Eliezer Yudkowsky, a quien ya presentamos aquí y también usamos aquí, mandó el siguiente desafío en un tuit: 



O sea, el dicho "Lo que no te mata, te vuelve más fuerte" es lógicamente equivalente a "Lo que sea que no me vuelva más fuerte, me mata". Lo que vuelve al proverbio un poco absurdo. Entonces pide más juegos lógicos como estos con refranes al público. Algunas posibilidades:


  • ¿"No todo lo que reluce es oro" implicará que "El oro no reluce"?
  • Si "Lo que mata es la humedad" y "Lo que no te mata, te vuelve más fuerte", entonces ¿"La humedad te vuelve más fuerte?.
  • "Una imagen vale más que 1000 palabras",  ¿pero cuánto más? ¿Cualquier palabra suma?
  • ¿"Cuanto más me esfuerzo, más suerte tengo" equivaldría a "Cuanto menos suerte tengo, menos me esfuerzo"?
  • "La curiosidad mató al gato" salva la vida de los gatos no curiosos. Y encima tienen 7 vidas...
  • ¿"Todo lo bueno tiene un final" sugiere que las cosas malas no terminan nunca o que lo infinito es malo?
  • ¿Separar los huevos en diferentes canastas, incluye la posibilidad de que uno tenga un huevo solo para distribuir?
  • Somos lo que comemos significaría que comemos lo que somos. Canibalístico.
  • Si el crimen siempre paga, no pagar no sería un crimen.

En fin, no todas respetan la lógica más pura, pero como dice un viejo refrán: La lógica, como el whisky, pierde sus efectos beneficiosos cuando se toma en grandes cantidades. Lo que implicaría que tomar poco whisky no sería del todo lógico.







sábado, 10 de noviembre de 2018

MAL EDUCADOS


Hace algunos posts hablábamos de las fallidas predicciones sobre los desastres que nos esperaban si persistíamos en hablar mal. Hoy estos pronósticos sombríos renacen de la mano de esos nuevos vicios lingüísticos como "ahre" o "skere". Estos bichos duran nada y sus efectos son nulos, pero con cada ocurrencia comunicativa los especialistas de turno activan sus absurdas alarmas nostradasmústicas (si seguimos usando la expresión "nostradasmústicas" no sé adónde iremos a parar...).


Esta tribu lúgubre suele ser secundada por los profetas del deterioro educativo. Basados en resultados de tests atemporales, estos templarios del aula concluyen que los pibes cada vez aprenden menos y peor. 



Para ser sincero, no sé nada de educación. Pero sí sé que este tipo de apreciaciones suelen ser exageradas en promedio. En todas las materias. Y por lo tanto, arriesgo que este es el caso, una vez más.



Por lo pronto, un hecho estilizado bien probado es el llamado Efecto Flynn, según el cual el cociente intelectual de los humanos sube permanentemente, aunque con variantes, en casi todas las regiones del mundo.



Y para muestra, basta un test. Miren la foto que ilustra este post. Es un test que se tomaba a principios del Siglo XX en Estados Unidos. Las preguntas son tan extrañas a nuestra época que resultan surrealistas. Las notas clasificaban a los testeados de acuerdo a la siguiente escala:



Menos de 6: iletrado

Entre 6 y 20: primaria completa
Entre 21 y 25: primaria con conocimientos de gramática
Entre 26 y 30: secundaria incompleta
Entre 31 y 35: secundaria completa
Más de 36: universitario/a


Apropiadamente ajustada a nuestra época, cómo les iría a nuestres chiques en una prueba como esta? Sospecho que mucho mejor que lo que la tabla espera. Que alguien con secundario incompleto deba errar más de 6 preguntas de este tipo me parece casi imposible.



Yo metí la mitad, pero tuve mala suerte.












sábado, 3 de noviembre de 2018

POKER MATE



El ajedrez y el póker son dos juegos con muchísima historia, y están más relacionados de lo que en general se cree. De eso se habla acá.

JUEGOS DE AZAR

Es cierto, en el ajedrez es difícil pensar que el azar interviene en algún sentido (aunque sigue siendo posible, siempre pensé que uno de los pocos deportes donde la suerte casi no opera es en el levantamiento de pesas), mientras que en el póker, si algún suertudo recibe sistemáticamente la mano más alta, la probabilidad de que pierda siendo un queso jugando es mucho menor.

Pero no hay que olvidar que esta diferencia puede suavizarse mucho porque cada partida de ajedrez con un único rival rara vez se repite (salvo en ajedrez rápido), mientras que en el poker típicamente se juegan muchísimas manos contra los mismos rivales. Esto permite dos cosas. Una, igualar las probabilidades de recibir manos buenas y malas. Dos, conocer más fondo el juego de los contrincantes y dar lugar a un mayor rol de la estrategia y menor de la fortuna.

EXTERNALIDADES POSITIVAS

¿Sirve ser buen jugador de ajedrez para ganar el póker? Todo parece indicar que sí. Conozco varios ajedrecistas argentinos que hace un tiempo se dedicaron a compensar las migajas ganadas en el tablero por unos cuántos dólares que podían ganar sobre el paño verde. O mejor dicho, en la computadora, porque el póker explotó cuando se hizo global y se pudo jugar a través de la web.

¿Y adivinen quiénes empezaron a dominar el juego de mesa cuando se dieron cuenta que podían jugar con poco costo por internet? Sí, los rusos. El Gran Maestro Almira Skripchenko, por ejemplo, ganó 250.000 dólares en su breve paso por el póker, hasta que decidió volver a su pasión con los trebejos.

Los ajedrecistas están súper entrenados para identificar las estrategias del oponente. Piensan tanto en ellas como en su propio juego. A diferencia del jugador amateur de póker no ajedrecista, esta forma de pensar le sale al experto de manera natural, lo que le permite demorar mucho menos en comprender las estrategias ganadoras.

BEHAVIORAL POKER

Una diferencia crucial entre ambos juegos es que en el ajedrez la expresión facial del rival importa poco. Con pocas excepciones, como cuando un jugador grita: "¡pero qué boludo, me colgué la dama!", las reacciones psicológicas no importan demasiado. Pero en el póker la expresión de la cara y la posición del cuerpo son fundamentales. Como en la serie Lie To Me, una mueca de más puede dar información vital al adversario en una mano importante.

Es por esto que la mayoría de los jugadores de póker usan anteojos negros y los de ajedrez no. En ajedrez la cantidad de estrategias ante cada jugada es enorme, lo que vuelve inefectivo analizar el semblante del rival. Mientras tanto, en el póker, en cada mano la estrategia es única y de corta duración, por lo que vale la pena tratar de adivinarla calculando cuánto está sudando el de enfrente.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Todo bárbaro, pero ¿qué pasaría si la inteligencia artificial empezara a desarrollar un algoritmo para ganar al póker siempre? En el ajedrez hace rato que los humanos ya no le pueden ganar a las máquinas. Pero si sucediera lo mismo en el póker, sería un desastre para el juego jugado por dinero en la red. 

Pero según parece, contra toda intuición, un programa efectivo para ganar siempre al póker es más difícil de desarrollar que uno de ajedrez. El póker es técnicamente un juego mucho más sencillo, pero el problema es que la máquina debe aprender de un oponente que todo el tiempo trata de engañarte. Es el mismo dilema que enfrenta la inteligencia artificial con Piedra, Papel o Tijera: le gana fácil al jugador promedio (a fuerza de probabilidades de largo plazo contra los sesgos humanos), pero le resulta mucho más duro ganarle a los expertos.

Por supuesto, la otra gran diferencia es que al enfrentar a una máquina se pierde el contenido behavioral del juego, lo que de alguna manera modifica su esencia. Pero esto también ocurre cuando se juega por internet.

CONCLUSION

Los ajedrecistas no solo son aptos para jugar buen póker, también demuestran gusto por ese juego. Y también paciencia. Para ganar en el póker en el buen nivel es necesario trabajar para el mediano plazo, cuando el azar se va desvaneciendo.

Y para los más fanáticos de ambos deportes, ya existe el PokerChess, que no sé si será muy divertido, pero seguro es más seguro para la salud que el ChessBoxing