Quería contarles que yo he conocido a Merlina y a Pericles y no me estoy refiriendo a los hijos de Los Locos Addams (el Pericles de la serie original falleció y Merlina… bueno… está crecida). Hablo de Merlina y Pericles, los estudiantes de macroeconomía que leyeron Economía al Diván, el libro de Pablo Mira, y que fueron sus alumnos. Los alguna vez amigos son ahora pareja, y están a punto de recibirse. Merlina y Pericles son los únicos humanos conocidos que lograron terminar de leer ese libro, así que me tomé el atrevimiento de entrevistarlos, para ver qué opinaban sobre él.
GR: Cómo fue la experiencia, en
general?
Pericles: Terrible!!!!
Pablo nos obligaba a leer página por página bajo la amenaza de bocharnos.
Merlina: Tal
cual, Pablo nos inflingió enormes costos psicológicos. Él de eso sabe bastante
y lo usó contra nosotros.
GR: A ver si entiendo. Ustedes no
escribieron esos intermedios entre capítulos tan divertidos donde se cuentan
las principales ideas de cada uno de ellos?
M: Ponele.
Hubo apremios ilegales, como que nos amenazaba con ponernos un 2. El tipo nos
sentaba al fondo de la clase y si al finalizar las dos horas de dictado de la
materia no terminábamos, íbamos a recursar la materia.
GR: Pero cómo al fondo de la clase?
No discuten el libro en el Café de las Ciencias?
P: Pero no
viste que ese café cerró hace años? Lo inventó para hacerle creer a los
lectores que nosotros disfrutábamos haciendo chistes y tomando café.
GR: Pero el libro les gustó o no?
P: Es
pasable. Toda la primera parte donde se discute la crisis internacional y la
crisis teórica es bastante entretenida. Las macanas que se mandan los
economistas…
M: Sí, esa
parte sí. Y los experimentos que hace están piolas también… Pero no debemos
olvidar que esto se hizo bajo presión a alumnos en total estado de indefensión!
GR: Ok, ok. Y qué pasa más adelante?
M: Ah,
después te cuenta esto de la economía de la conducta. Te matás de risa con los
sesgos cognitivos que tenemos.
P: Sí, de
racionales poco y nada. Eso está clarísimo… Pero lo que fue irracional fue la
actitud de Pablo de forzarnos a hacer lo que hicimos. Imperdonable.
GR: Ahora, esto ya se hizo mucho, no?
Qué plantea de nuevo el libro de Pablo?
P: Y, el
tipo hace macro. Quiere aplicar sesgos a la macro. Le sale bastante bien, la
verdad.
M: No, te
digo que esas aplicaciones está reclaras. Desempleo, inflación, inversión, todo
se ve diferente. Pero la parte más interesante es la de las crisis. Y crisis es
lo que nos agarró cuando nos eligió para hacer este trabajo horrible!
GR: Bue, no parece para tanto chicos…
Y cómo es eso de las crisis?
M: La crisis
financiera de 2009, por ejemplo, tuvo claros sesgos “financieros”, porque la
precedió una burbuja especulativa, y allí los humanos mostramos nuestro flanco
más débil: nos creemos historias, nos tentamos a gastar, obviamos evidencia contraria
a nuestros intereses, apostamos de más sin saber.
P: Sin saber
que si no leíamos lo que él quería, nos enchufaba un bochazo, Merlina!
GR: Ajá, y alguna aplicación a la
economía argentina?
P: Sí, está
esta idea de la psicología de crisis. Nos “preparamos” para una crisis cada
cierta cantidad de años, y esto afecta nuestras decisiones.
M: Y no te
olvides del stop-go, Pericles.
Siempre nos pasa que cada vez que nos quedamos sin dólares explota una crisis.
Allí hay un problema que tiene que ver con un gasto en dólares (consumo y/o
inversión) desasociado de los ingresos en dólares. De esos dos, el que más
fluctúa es el gasto en dólares. Ahora, vos gastás en dólares de acuerdo a lo
que creés que ganas y vas a seguir ganando en dólares. Y nuestros sesgos
psicológicos te inducen a gastar de más en dólares.
GR: O sea que, después de todo, lo
que propone Pablo es que es necesario “ajustar”…
M: En
realidad, más o menos. Los que se tientan y pueden gastar de más son los más
ricos. Entonces lo que necesitamos es cuidar el gasto, pero el de los más
ricos. Y los ajustes no siempre son en ese sentido.
GR: Se pueden aplicar estas ideas a
la coyuntura reciente?
P: Los
sesgos se activan con determinados contextos macro. Por ejemplo, si es cierto
que los desequilibrios se inducen por el gasto de los más ricos, un
empeoramiento de la distribución del ingreso te puede complicar. En los 2000s
esto se moderó y la economía, si bien empezó a observar problemas, funcionó
bien más tiempo del esperado.
M: La
inflación alta y volátil es otro problema a atacar. Si bien hasta ahora el
problema no fue dramático, hay que evitar que se espiralice porque los costos
en términos de fallos de las decisiones ante una inflación volátil son enormes…
Inflación de nota es lo que íbamos a necesitar nosotros si nos clavaba el dos,
este tirano.
GR: Por lo que veo, ustedes se quejan
mucho pero al final tan mal no la pasaron. Pero ustedes estudian economía ¿Este
es un libro solo para especialistas?
P: Es un libro
para todo el que esté interesado en las discusiones macro. Está escrito
divulgativamente y con ejemplos y apartados que lo hacen ameno. Pero también
tiene alguna apuesta conceptual que puede ser interesante debatir. Y estamos
nosotros!
M: Sí, al
final tan mal no estuvo, no?
P: Seee, y
nos dio la oportunidad de conocernos mejor.
M: Ahhh, que
lindo lo que decís. Que suerte que nos propuso leerlo juntos.
P: Sí, fue
lo mejor que nos pasó en la vida.
Merlina y
Pericles, sesgados por su visión de que obligarlos a leer es siempre un mala
idea, se dan cuenta ahora de que nada fue tan malo. Pruebe usted tambien, señor
lector.
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