sábado, 31 de marzo de 2018

REPENSANDO EL 6 A 1



Tras la dura derrota con España, los fundamentalistas del gol están de parabienes. Cuando leen que un equipo le gana a otro 6 a 1 concluyen alegremente que uno es 6 veces mejor que el otro. Por suerte no perdimos 1 a 0, porque eso significaría que ellos son infinitamente superiores...

A mí hay derrotas que me enojan y derrotas que me dan esperanzas. Un ejemplo de las primeras es perder 2 a 0 sin haber llegado al arco, sin hilvanar una sola jugada, sin hacer dos pases seguidos y sin ninguna figura del equipo por mostrar. Esta es la peor derrota porque, sencillamente, es el mejor indicador que tenemos para predecir muchas más derrotas en el futuro, con cualquiera y en cualquier situación.

Perder 6 a 1 en un amistoso, sin Messi, y habiendo intentado jugar, es otra cosa. Si no intentamos jugar ahora, ¿cuándo lo vamos a hacer? Con Italia salimos tocando bastante bien, y aunque no ganamos por eso, practicamos para lo que viene. 

Con España la primera media hora logramos quitarle por momentos la pelota a España (el seleccionado más difícil del mundo para hacer eso), y creamos dos o tres jugadas de gol gracias a salir del área pasando la pelota por el piso. España, mientras tanto, no se preocupó y jugó tranquila y al toque porque, básicamente, no tuvo que marcar a Messi. Con él en la cancha, esas dos o tres jugadas terminaban en gol y ahí te quiero ver. De hecho, eso es lo que ocurrió en el amistoso que Argentina le ganó a España en el Monumental por 4 a 1 (la diferencia pudo ser mayor). Hicimos exactamente lo mismo que el martes, pero con mejores jugadores. Y con Messi.

Si ustedes no se enojan, yo prefiero practicar llevar la pelota con algún criterio y acompañamiento hasta los pies de Messi que tirar pelotazos aguantando atrás, como hicieron otros técnicos, cuya máxima expresión fue el sistema absurdo de Bauza dejando a Messi a 70 metros del jugador albiceleste más cercano. Igual mucho no importa, porque con Messi en cancha nunca más enfrentaremos un planteo similar al de España, y apuesto que ni siquiera contra la propia España.

Por supuesto, nos falta la mitad. Cuando hay que salir a buscar, el equipo defiende horrible, y nos quedamos sin ningún jugador decente del medio para atrás, con un par de excepciones. Pero a diferencia del pasado, esto no es culpa del sistema, sino de que no hay jugadores de calidad disponibles. Antes no sabíamos cómo hacer funcionar en equipo a tantos buenos jugadores, ahora penamos por encontrar futbolistas decentes. 

Como hay que contentarse con lo que hay, pero todavía tenemos al mejor, tenemos una mínima chance, pero no la vamos a aprovechar tirando pelotazos y cabeceando corners. Así que no nos queda otra que intentar jugar. Aun arriesgando una goleada en contra.

  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario