sábado, 21 de julio de 2018

LA SUERTE DEL CAMPEÓN


Todos parecen estar bastante cómodos con el resultado del mundial. Francia ganó porque era el mejor, y fue un campeón "justo", como se suele decir. Pero para este blog, esta afirmación no puede ser cierta. En una par de notas como esta o esta, denunciamos la escandalosa labor del azar en la definición de los campeonatos mundiales, por el formato que tienen. Por eso, nuestra tarea es demostrar qué factores azarosos jugaron en favor del campeón. Como verán enseguida, no fueron pocos.

Puro Grupo

El primer partido de Francia fue con Australia, un rival esforzado, pero que está muchísimos escalones por debajo de Islandia, el rival "fácil" que le tocó a la Argentina. El segundo fue Perú, equipo sin figuras clasificado con el último aliento y gracias a una fortuita quita de puntos a Bolivia. Pese a estas ventajas, Francia solo logró establecer diferencias gracias a un VAR dudoso contra Australia, y con algo suerte contra Perú, que mereció algo más.

Con la fortuna de haber jugado primero los dos partidos más accesibles y quedar clasificado, Francia pudo descansar contra Dinamarca poniendo los suplentes y preparándose mejor para los playoffs.

Argentina

Jugar contra Argentina como venía, ya es una ventaja indiscutible. Y sin embargo, contra nosotros Francia tuvo en realidad mala suerte. Pero hay malas suertes y malas suertes. Tras el accidente fortuito de ir perdiendo, al ratito Pavard le pegó como Riquelme o Zidane en su mejor momento e hizo uno de los mejores goles del mundial. Pavard tiene 2 goles en 82 partidos jugados en liga, y obviamente uno solo internacional. Este. Su gol equivale aproximadamente a que Tagliafico la hubiese clavado en el ángulo desde mitad de cancha con su pierna inhábil. Compensó con creces los dos goles del cielo que se ganó Argentina.

La otra "mala suerte" que tuvo Francia es que no ganó por más diferencia. Pero esto es como hacer una doble falta en el tenis cuando vas ganando 5-2 y 40-15. Absolutamente irrelevante.

Uruguay

Uruguay venía jugando sólido gracias a sus dos únicas figuras Suárez y Cavani (que además ya eran figuras en el mundial), y a su fortaleza aérea. Casi idéntico al profile francés. 

Pero para el partido con Francia Cavani se manca.  En cambio a Griezmann, que corrió como un sacado todos los partidos sin parar, no le pasó nada. Si hubiera sido al revés, ¿era tan obvio el triunfo francés?. 

Francia destrabó (otra vez) con pelota parada, y no sufrió la típica presión del final de partido gracias a un gol insólito que se comió el arquero yorugua.

(Paremos la pelota un segundo: no quiero decir que la pelota parada no refleja "merecimiento". Pero no corresponde decir que Francia fue el mejor por buen juego, porque la pelota parada es la parte menos vistosa del juego).

Bélgica

Otra vez la ventaja de Francia en un hecho externo: Brasil, que venía mostrando un juego no tan preciso en defensa pero mucho mejor en ataque que Francia, se queda ajustadamente afuera en el partido con Bélgica.

Pero además Bélgica no jugó nada mal. Hazard fue mucho más que Mbappé y de nuevo salvaron a Francia sus centrales, más sus feroces "delanteros-marcadores".

Croacia

Y otra vez. Llega a la final Croacia destrozado, con dos partidos más que los titulares de Francia (el que ellos no jugaron con Dinamarca, más los tres alargues de 30 que jugó Croacia). Pese a lo cual Croacia no mereció irse perdiendo al descanso.

Dicen que la falta a Griezmann no existió (me quedan dudas), y de ahí vino un gol en contra, que según se dice suma lo mismo que el de Maradona a Inglaterra. Luego llegó el penal que es penal, pero que tiene mucho de mala suerte porque el defensor se ve sorprendido por la trayectoria de la pelota, y porque detrás de su brazo no había ningún peligro que despejar. 

Con la ventaja, Francia administró razonablemente el contraataque y liquidó fácil el partido cuando Croacia se cansó. El gol que se come el arquero galo, de nuevo, es otro caso de "buena mala suerte" para Francia.

Otros aspectos

Francia además contó con la ayuda de una total ausencia de lesiones, algo que en un mundial es muy poco común, lo que le permitió definir rápidamente un equipo titular. 

El VAR, mientras tanto, jugó siempre a favor de Francia. Si por razones institucionales no se aceptaba su uso, la habría pasado bastante peor.

Conclusión

Creo firmemente que Francia es un gran equipo, quizás el mejor. Y estoy convencido de que al haber podido imponer su juego aéreo para pararse de contraataque, aprovechó al máximo las pequeñas ventajas que hay que aprovechar en el fútbol moderno. 

Pero Francia pudo no haber llegado. Brasil o Bélgica fueron equipos casi igual de buenos, y un par de pequeños accidentes que lo dejaran fuera hubieran dejado la impresión de que los galos conformaban un equipo "interesante pero demasiado poco arriesgado". Y esto es exactamente Francia, aunque no lo decimos así porque salió campeón.

La razón del papel de la suerte, insistimos, es el formato de los mundiales, que nos impiden entender con objetividad un juego que es hermoso, pero que puede transformarse en una pesadilla analítica si está mal organizado.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario