Esther Duflo es una economista francesa, co-fundadora y directora de un laboratorio para trabajar contra la pobreza, y profesora de Reducción de la Pobreza y Economía del Desarrollo en el MIT. Hace muy poquito, Esther publicó un artículo llamado El Economista como Plomero, donde elabora una crítica que considero muy acertada al estado de la práctica económica.
Duflo se queja de que los economistas nos pasamos demasiado tiempo reflexionando tirados en los sillones (o resolviendo ecuaciones), y demasiado poco en la implementación concreta y práctica de las propuestas teóricas que hacemos. Los plomeros, a diferencia de los economistas, trabajan sabiendo que enfrentarán problemas en el mundo real, y ajustan su saber en función de las circunstancias.
Un corolario de esta visión es que los detalles de la teoría y su implementación importan, y mucho. Esto detalles suelen definir el éxito o el fracaso de una política, pero los teóricos rara vez los consideran. Duflo trabajó muchos años con Abhijit Banerjee (sí, un indio), que escribió una pieza llamada "Making Aid Work", donde describe con claridad la negación de los economistas a meterse "dentro de la máquina". No se trata solo de una cuestión de comodidad: los economistas ni siquiera se dan cuenta de la relevancia de estos detalles, que pueden echar por tierra la mejor teoría económica. Para ellos la experiencia empírica es como apretar un botón, si la funciona la teoría está bien, y si no, hay que cambiarla.
Vamos a los ejemplos concretos. Si bien Duflo se especializa en pobreza, los dos que más me gustaron son de otros temas. Uno son los famosos "vouchers" para elegir educación de Milton Friedman. El segundo son las desventuras monetarias recientes implementadas en la India.
Los vouchers de Friedman parecen fáciles de implementar: le damos un papelito a la gente que representa plata, para que gaste en un colegio, sea privado o público. Los colegios compiten entre ellos y ¡voilá!, mejora la educación del país y el crecimiento de largo plazo. Bueno, resulta que no estamos seguros de que los padres no van a vender esos vouchers a cambio de plata porque no les interesa la educación de sus hijos. También puede pasar que los colegios les ofrezcan a los padres servicios que nada tienen que ver con la educación (¿qué tal un viaje a Disney para toda la familia a cambio de ser el colegio elegido?). Y cómo se aseguran los padres de que el nivel educativo se mantendrá en años superiores, cuando los niños tengan amigos que les cueste dejar de frecuentar? Cualquier detalle de estos que no funcione hará fracasar por completo la teoría.
El caso monetario es muy interesante. Resulta que al Primer Ministro de India no se le ocurrió mejor idea que declarar, el 8 de noviembre de 2016, que todos los billetes de 500 y 1000 rupias (86% de la base monetaria) dejen de ser de curso legal. Los billetes debían ser cambiados antes de fin de año o no tendrían valor alguno. El objetivo teórico de la medida era la lucha contra el terrorismo y las actividades ilegales en general. ¿Los cruciales detalles de implementación? El gobierno los dejó para otro día. ¿Qué pasó en la práctica? El Banco Central no hizo a tiempo a imprimir suficientes billetes, las colas en los bancos eran interminables, los nuevos billetes no entraban en los cajeros automáticos, y así... Desde el anuncio original y hasta fin de diciembre, la medida tuvo no menos de una centena de modificaciones, lo que demuestra el amateurismo de su implementación inicial.
Al mejor estilo consultor de empresas, Banerjee y Duflo definen a estos fallos como resultado de las tres I: Ideología, Ignorancia, Inercia. O en una sola I: Idiotez. La enseñanza de Duflo es que debemos usar nuestra inteligencia general para tomar en cuenta las innumerables variantes de la aplicación de nuestras teorías, algo que las frías ecuaciones difícilmente tomen en cuenta. Duflo recomienda, en una palabra, que la teoría económica debe virar hacia la plomería para evitar que la profesión se vaya a los caños. Dos Tipos de Cambio y Joe, la bancamos a muerte.
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Hace unos días se me caía la mandíbula al piso al leer algunas de las cosas que en el siguiente artículo citan que dijeron algunos gurúes de la teoría económica:
ResponderBorrarhttp://noahpinionblog.blogspot.com.ar/2017/03/anti-empiricism-is-not-humility.html
Bunge se quedó corto al poner al neoliberalismo como la peor de las pseudociencias, cuando hubiera debido generalizar a toda una vertiente teórica realmente sin contacto con la realidad.
Ha visto, así estamos. Mañana en el programa tratamos el tema. Un día te podrías venir, no?
ResponderBorrar¿A la radio? Háganle caso a sus madres y no inviten desconocidos.
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