sábado, 7 de julio de 2018

NADANALISIS DE ARGENTINA EN EL MUNDIAL



La Selección Argentina sufrió una vieja decepción. La misma decepción que sufren 31 de 32 seleccionados cada cuatro años, sin incluir a las más de 100 naciones que quedan fuera de la competencia mundialista durante cada eliminatoria. La misma decepción que sufren desde hace décadas los combinados de Sudamérica, alguna vez los mejores del mundo y hoy relegados ante el enorme potencial europeo, supermillonario y destino de los mejores jugadores del planeta.

Con cada fracaso, les genies del análisis futbolístico remarcan los errores "evidentes" y las estrategias "completamente equivocadas" que se "vislumbraban" desde hace tiempo, todas perfectamente predecibles. Algunas escépticas remarcan que hay respuestas para todo. Por ejemplo:

- Si jugaron los experimentados, el equipo fue lento justo ahora que necesitábamos pibes que corrieran. Si juegan los jóvenes, su falta de roce y liderazgo los llevó a perder por no poder marcar personalidad en la cancha. 

- Si el equipo tuvo posesión de pelota, no fue vertical y no produjo situaciones de riesgo ni sorpresa. Si el equipo se mandó para adelante, nos jugamos innecesariamente al "palo y palo", sin respetar nuestra esencia.

- Si estrenamos táctica, fuimos unos improvisados que, con el poco tiempo del que disponemos para entrenar, no produjo los resultados esperados. Si jugamos como siempre, nos faltó audacia y sorpresa, y le dimos al rival la oportunidad de anticiparnos el juego.

Y es así. Somos expertes en la detección de cisnes negros... una vez que vemos uno. Según parece, todo lo que pasó era fácilmente identificable antes de que ocurriera. Por supuesto, nadie fue taaaan específico en su análisis... pero quien pronosticó un fracaso finalmente tuvo razón, no?. Es cierto, tal analista no precisó en su momento esas debilidades evidentes tan claramente como lo hizo después, aunque como generalidad su predicción fue correcta. O no? 

No. Bullshit. No menos del 95% de las opiniones sobre lo que pasó con la selección no fue predicho con ningún detalle. Desbordamos de generalizaciones, pero casi nadie la pegó dando una mínima precisión. Casi nadie.

¿Qué es lo que alimenta este bullshit? Por un lado, nuestra natural predisposición a opinar una vez que disponemos de los resultados en mano. También la necesidad del periodismo de explicar, explicar y explicar, aun lo inexplicable. Pero lo que más estimula este comportamiento no es la cultura argentina. 

La responsabilidad principal de este conjunto infinito de pavadas es el sistema del campeonato, de jugarse la vida en el mundial a un solo partido. En un deporte con tan pocas anotaciones por encuentro, el sistema de eliminación a un solo partido no permite sacar casi ninguna conclusión sólida. Y esto sí es algo que anticipamos, en un viejo post: el sistema actual no permite identificar buenos equipos y diferenciarlos de los malos. Y mucho menos sacar conclusiones que nos permitan mejorar el juego.

Y con un solo dato, les analistas tratan inevitablemente de tirar una tendencia y sacar una conclusión. Un absurdo.

Hasta Qatar, muchaches. Sin análisis, como corresponde. Nadanálisis.


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