El
tema del descuento intertemporal ya ha sido tocado en otro artículo de este blog, que también fue
publicado en La Nación. Básicamente, ahí tratábamos de
determinar cuáles son los determinantes de la preferencia
temporal de la gente. Es decir, queríamos medir cuánto nos cuesta
dejar de consumir hoy para hacerlo en el futuro. También nos preguntábamos si
existía algún pago monetario que compense la espera, y cuánto debería ser ese
valor. Este artículo completa con algunas curiosidades a la hora de calcular ese
descuento.
Costo
de Oportunidad
Un
argumento típicamente utilizado para calcular un descuento temporal es medir el
valor actual considerando la posibilidad de invertir fondos a una tasa superior
que mejore la vida en el futuro. Por ejemplo, podría valer la pena contaminar
la atmósfera hoy si gracias a eso logramos tener una mejor tecnología futura
para luchar contra la contaminación futura.
Pero
ahora consideremos el siguiente experimento mental. Dos meteoritos amenazan con
chocar con la Tierra. El asteroide más pequeño se proyecta para colisionar con
nuestro hogar en 10 años, matando a unos pocos cientos de personas. Se proyecta
que el asteroide más grande, en cambio chocará con la tierra dentro de 1000
años, pero matando a unos pocos miles de millones de personas. La NASA puede
volar uno de los asteroides, pero no los dos. Si las muertes futuras fueron
descontadas a la tasa de interés del mercado, explotar el pequeño asteroide es
la
estrategia
más valiosa.
Defender
esa opción con un argumento de costo de oportunidad requiere una explicación de
cómo las personas que se salvan del asteroide más pequeño pueden ser
"invertidas" para compensar la pérdida de vida mucho mayor que
ocurrirá más tarde cuando el asteroide más grande nos reviente. Las personas
que se salvan al prevenir el impacto del pequeño asteroide podrían, a través de
la reproducción, crear más gente, pero sería extraño interpretar esto como una
compensación por la posterior pérdida de vidas.
Entonces,
descontar estos años de vida futuros no tiene mayor sentido. Sería como
reportar que la esperanza de vida en los EE.UU. es "realmente" sólo
de 19 años, siempre y cuando descontemos los 75 años usualmente considerados al
5% por año...
La
mosca intertemporal
La
creencia generalizada de que la racionalidad implica la neutralidad temporal ha
sido cuestionada por algunos filósofos contemporáneos, siendo el más importante
el recientemente fallecido Derek Parfit. Estos filósofos niegan la suposición
convencional de que hay una entidad duradera e irreducible en el tiempo a quien
atribuir una utilidad futura.
Estos
muchachos niegan incluso que todas las partes de nuestro futuro constituyan
partes comparables de uno mismo. Para ellos, una persona es una sucesión de
"yoes" solapados relacionados en mayor o menor medida con recuerdos,
continuidades físicas y similitudes de intereses. Las divisiones entre las
etapas de una vida pueden ser tan "profundas" como las distinciones
entre individuos.
Para
ilustrar este argumento con un ejemplo extremo, considere la difícil situación
de Seth Brundle, el personaje principal de la película de 1986 "La
Mosca". En un experimento científico que sale mal, el protagonista se
fusiona genéticamente con una mosca que andaba volando por ahí, y gradualmente
el tipo sufre una metamorfosis que lo convierte en un híbrido de mosca y
humano. Bajo estas circunstancias excepcionales, parece claramente racional
para Seth descartar cualquier utilidad futura como si fuera suya, y no darle
ningún peso, salvo que se trate de poder conseguir más azúcar
Einstein intertemporal
La preferencia temporal implica de alguna manera tener una medida del tiempo (de espera). Pero hay un problema: el tiempo es relativo, no absoluto. Eso quiere decir que si una persona vive viajando a velocidades supersónicas, vivirá más tiempo. ¿Debemos entonces cobrarle un impuesto a los pilotos, a los que viajan mucho en avión, a los rapiditos como Usaín Bolt? Preguntas que ni los físicos ni los economistas se han hecho jamás... por suerte.
Conclusión
Lo mejor que podemos hacer en el caso de la preferencia temporal es dejarnos de macanas. No tenemos idea de cuál es la razón por la cual descontamos, y la posibilidad más segura es simplemente que la queremos pasar bien hoy, y que mañana el resto se arregle. Guarda, estamos jugando con tiempo, pero también con fuego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario