En Argentina, y en particular en Buenos Aires, es fácil ser progresista y políticamente correcto. Por ejemplo, la mayor parte de mis conocidos son ateos, y yo no tengo mayor empacho en decir que lo también soy .
Pero en otros países ser ateo puede hacer de tu vida un infierno. Esto es obvio en los países dominados por el fanatismo religioso, pero no nos apuremos a culpar al subdesarrollo, porque en Estados Unidos la mayoría de la población considera a los ateos como poco menos que los hijos del demonio.
NOMA
NOMA
En medio de tanto rechazo, hasta ahora la actitud de muchos intelectuales y científicos respecto de la religión era tímida. Se basaba en buena parte en la idea de un científico llamado Stephen Jay Gould, que postuló que religión y ciencia eran dominios diferentes, que no se solapan: la ciencia se dedicaba a lo empírico, y la religión a buscar significados definitivos y respuestas a cuestiones morales. El acrónimo para esta separación era NOMA (Non Overlapping MAgisteria).
El NOMA, sin embargo, tenía algunas insuficiencias. Primero, porque casi que parece una declaración para evitar el conflicto con los religiosos de EEUU. Tampoco se explicaba bien por qué la religión tenía la capacidad de resolver cuestiones morales, ni justificaba demasiado la presunta incapacidad de la ciencia para informar sobre ellas. El NOMA también crujía ante las afirmaciones religiosas sobre el mundo real, como la fecha de comienzo del universo o la posibilidad de reencarnación, temas sobre los cuales la ciencia tiene mucho para decir.
Los 4 Jinetes del Nuevo Ateísmo
Los 4 Jinetes del Nuevo Ateísmo
Los críticos de Gould se juntan y surge el “nuevo ateísmo”. Nuevo porque toma una actitud menos acomodaticia respecto de la religión, criticando la superstición y el fanatismo y apartándose decididamente de la doctrina NOMA.
Los jinetes eran 4, pero ahora son 3, ya que uno de ellos, Christopher Hitchens murió recientemente de un cáncer de esófago. Hitchens no es científico, sino escritor, periodista y, sobre todo polemista (quizás uno de los mejores). Si bien siempre fue socialista, se empezó a pelear con la izquierda por la condena a muerte de Irán a Salman Rushdie por escribir un libro, hecho que la izquierda justificó. También defendía al Che Guevara... hasta que la izquierda lo convirtió en culto. En suma, cambió sus posiciones de izquierda por ataques decididos a la religión y sus consecuencias negativas. Para ser claros, su libro principal se llama "Dios no es bueno: como la religión envenena todo". Una frase que lo caracteriza bien es: "Aquello que puede afirmarse sin evidencia, puede ser descartado sin evidencia".
Los jinetes eran 4, pero ahora son 3, ya que uno de ellos, Christopher Hitchens murió recientemente de un cáncer de esófago. Hitchens no es científico, sino escritor, periodista y, sobre todo polemista (quizás uno de los mejores). Si bien siempre fue socialista, se empezó a pelear con la izquierda por la condena a muerte de Irán a Salman Rushdie por escribir un libro, hecho que la izquierda justificó. También defendía al Che Guevara... hasta que la izquierda lo convirtió en culto. En suma, cambió sus posiciones de izquierda por ataques decididos a la religión y sus consecuencias negativas. Para ser claros, su libro principal se llama "Dios no es bueno: como la religión envenena todo". Una frase que lo caracteriza bien es: "Aquello que puede afirmarse sin evidencia, puede ser descartado sin evidencia".
Otro de estos jinetes es Daniel Dennett, un filósofo que, aunque parezca mentira (i) se dedica a la filosofía y (ii) hace aportes importantes a la discusión científica moderna. Dedicó mucho tiempo a tratar de entender el fenómeno de la mente, del libre albedrío, y del llamado "problema difícil” de la conciencia. Pero no lo hizo reflexionando desde un cómodo sillón de su casa escuchando Mozart y picando aceitunas, sino a la luz de estudios científicos de diversas disciplinas sobre el tema. Su libro sobre religión es “Romper el hechizo: la religión como un fenómeno natural”, donde trata de justificar por qué la religión no debe quedar fuera del análisis científico. Si bien no es un polemista, es un pensador agudo y sutil en sus apreciaciones. Una frase que lo pinta es: "El único significado de la vida que vale la pena considerar es aquel que puede sostenerse pese a nuestros mejores esfuerzos por examinarlo".
Otro integrante del nuevo ateísmo es Sam Harris. Es un filósofo y neurocientífico, el más joven de los cuatro, que se presentó como nuevo ateo con un libro muy explícito llamado “El fin de la fe”, donde reflexiona sobre el enfrentamiento entre la fe religiosa y el pensamiento racional y los problemas de la tolerancia con el fundamentalismo religioso. El estilo de Harris es notable: se hace preguntas poco convencionales y crea analogías que llevan a cuestionarse muchas ideas. En este libro Harris critica a todas las religiones, pero considera que el Islam es potencialmente la más dañina. En esto, Harris se parece mucho a Hitchens. A Harris no le gusta mucho que lo llamen Ateo, porque considera que está mal definir las ideas de alguien por la negativa. Explica que hay miles de cosas en las que no cree y nadie lo presenta como “antiastrólogo” o “antihomeópata”. Dice que la carga de la prueba está del lado de los que dicen que Dios existe. Una particularidad de Harris es que practica y estudia (siempre racionalmente) las prácticas de meditación orientales, lo que le valió alguna crítica de quienes asocian esas prácticas con religiosidad o misticismo. Una frase de él, polémica: "La religiosidad moderada es el producto del conocimiento secular, y la ignorancia de las escrituras".
Dejé para el final, yo diría, al jefe de la banda, que es Richard Dawkins, un biólogo evolutivo que hizo aportes sustanciales a la comprensión de la evolución. Es quien más se dedica a refutar el diseño inteligente y otras afirmaciones modernas de los religiosos. Su libro científico más famoso es “el gen egoísta”, pero su libro ateo es “El espejismo de Dios (The God Delusion)”, donde resume sus críticas a la religión. Además, hizo un video controvertido y desafiante llamado “Religión: ¿la raíz de todos los males?”. Dawkins es de lejos el más activista de los cuatro, y su estilo incisivo, irónico y superado (en una palabra, inglés), le ha valido muchos enemigos. La frase: "Estoy en contra de la religión porque nos enseña a estar satisfechos con NO entender el mundo".
Ya sabemos que hay gente que partirá del aprecio o el desprecio hacia estos señores, pero lo que no debemos hacer es no escucharlos, porque son interesantes y agilizan la mente. Además de los libros mencionados, les recomiendo ver en youtube “The Four Horsemen of Atheism”, una aguda charla que tuvieron los cuatro juntos.
Muy buena reseña. Leí mucho de Gould, y aunque su escritura puede ser muy pesada a la larga resulta interesante. Hitchens me parece que es más de barricada y muchos de sus argumentos son burlas a la religión no demasiado fundamentados. No leí a Dawkings más que algunas citas de él (entre ellas cuando dice que el adoctrinamiento religioso es abuso infantil, algo que comparto). A los otros dos no los conozco. Un libro muy interesante de leer es "La Evolución de Dios" de Robert Wright, que si bien no es explícitamente ateo, nos da unas buenas pistas respecto a cómo se fabrican las religiones. Me gustó eso de harris de no definirse como "ateo" (por la negativa) y poner la carga de la prueba en los otros. Lo saludo hasta próximas entregas y comentarios .... si Dios quiere.
ResponderBorrarGracias Salmón, habrá segunda parte incluso.
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