“Más Allá de la
Mano Invisible” (MAMI), de Kaushik Basu, es un libro atípico, no tanto por su
contenido, sino más bien por su forma. El autor cuestiona el credo que
considera al libre mercado un mecanismo de relojería impoluto, introduciendo
con la misma maestría conceptos densos y pintorescas anécdotas.
En la estrategia
comunicacional amena radica buena parte de la originalidad de la forma. Sin
recurrir a recursos técnicos típicos, como álgebra, diagramas o topología, MAMI
introduce ideas simples pero relevantes, tan simples que un lego las pueda
entender, pero tan potentes y perturbadoras que un economista armador de
modelos profesional no puede ni debe ignorar. El docente sabrá “tomar”, citando
como corresponde las historias que habitan en las páginas de MAMI.
¿De qué trata MAMI?
El texto es un decálogo contra el mito de Adam Smith. No contra Adam Smith el
filósofo, a quien MAMI le rinde tributo, si no a la idea muy arraigada, pero
errónea, según la cual el egoísmo individual lleva necesariamente al bienestar
común. Conocemos bastante bien en qué consiste este punto de vista. Según el
mito de Adam Smith, la mano invisible coordina con tal efectividad la actividad
económica que la libertad individual garantiza el bien general, prescindiendo
de cualquier tipo de intervención o regulación estatal.
Es sabido que los
economistas reconocen la existencia de “fallas de mercado”. Pero el punto de
MAMI trasciende este horizonte. Sin la moral, la teoría de la elección se
convierte en una cascara vacía: lo bueno es aquello que afecta positivamente al
placer subjetivo de los individuos. La teoría de la elección queda reducida a
una mera tautología, porque el conjunto de posibilidades sobre el que se toman
las decisiones puede incluir casi todo. ¿Qué importa si un hombre se quiere
vender como esclavo? Si hay intercambios voluntarios, eso es por definición
bueno y el Estado no debe intervenir. ¡Para MAMI eso no es Adam Smith! Siempre
hay una dosis de moral y valores antes que el mercado. Siempre hay algún papel
para que el estado u otro tipo de intervención seleccione entre los
equilibrios.
Los cánones establecidos
por la sociedad permiten distinguir lo que está bien de lo que está mal. El
ejemplo favorito propuesto por el autor de MAMI es el de un taxista fortachón
que lleva a un desconsiderado pasajero. ¿Por qué razón el pasajero no se escapa
sin pagar cuando termina el viaje? Porque el taxista podría tomar represalias,
diría la teoría de la mano invisible: los agentes comparan el costo con los beneficios
de un paga dios. En otras palabras, maximizan sujeto a restricciones y obran en
consecuencia. Pero la lógica es incompleta. Si el taxista me puede pegar
¿porque no me pega luego de cobrarme y toma todo mi dinero?
En MAMI existe un
conjunto de valores morales que operan como soporte y que impiden este tipo de
dinámicas. El libre mercado no opera sobre el vacío. Estos valores, como las
normas y más generalmente la cultura, evolucionan y son aprendidas por los
individuos. Nada garantiza que este proceso termine bien. Prácticas que la sociedad
consideran moralmente repudiables pueden emerger tranquilamente como
equilibrios de mercado y ser “Pareto Óptimo” o “eficientes”.
MAMI hay uno solo, así que a leerlo.
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